El rey Juan Carlos, obligado a seguir unas férreas directrices: Así han sido sus primeras horas en Sanxenxo

La intención del rey Juan Carlos es disfrutar de Sanxenxo desde un perfil bajo. Algo que justificaría el llamativo silencio del emérito

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Rebeca Alonso

Redactora digital de Lecturas

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La vuelta del rey Juan Carlos (85 años) a Sanxenxo un año después de su última visita ha levantado una enorme expectación. Sin embargo, la estancia del emérito en la localidad gallega nada tiene que ver a la anterior. Ni vítores, ni declaraciones a la prensa y con una compañía muy escasa. El padre de Felipe VI sigue órdenes desde el palacio de la Zarzuela y a juzgar por su silencio, se limitará a entrenar y disfrutar desde un perfil bajo de sus amigos de siempre y la deliciosa gastronomía de la zona.

Pasadas las 12.00 horas, don Juan Carlos aparecía en el Club Náutico de Sanxenxo acompañado de su amigo Pedro Campos. Visiblemente feliz y con una apariencia muy saludable, el emérito bajaba las escaleras del embarcadero por su propio pie con la exclusiva ayuda de uno de sus escoltas. Con un look casual formado por pantalón azul marino, polo blanco y chaleco a juego, se subía al Bribón para refugiarse en el mar, una de sus grandes pasiones.

Tal y como ha trascendido, don Juan Carlos ha viajado a España con una condición: No hacer un show mediático de su estancia en nuestro país, tal y como sucedió hace un año. Desde 'El Programa de AR', la experta en Casa Real Mariángel Alcázar ha revelado que la única intención del emérito es demostrar a la Institución que puede venir a nuestro país siempre que quiera sin llamar la atención en exceso: "No me voy a esconder pero tampoco me voy a exhibir", ha dicho la periodista después de tener la oportunidad de hablar con su círculo más íntimo al mismo tiempo que apuntaba que don Juan Carlos es muy feliz en Sanxenxo: "Quiere salir al mar y ver la ría de Pontevedra y no molestar", concluía.

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El rey Juan Carlos disfruta de una jornada de regatas en Sanxenxo

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Tras esta primera jornada de vela, está previsto que el rey emérito disfrute de una comida tardía con un grupo de amigos, quizás sea de nuevo en casa de Pedro Campos para evitar miradas indiscretas. La estancia de don Juan Carlos en España se extenderá hasta el próximo domingo, cuando ponga rumbo de nuevo a Abu Dabi. Eso sí, es un misterio si aprovechará para visitar a Felipe VI en Zarzuela.

El llamativo silencio del rey Juan Carlos en Sanxenxo

Aunque a priori los planes de don Juan Carlos en Sanxenxo son prácticamente iguales a los del año pasado, hay una diferencia muy reseñable: No ha hecho ninguna declaración a la prensa. En la edición pasada, el emérito se mostró muy amable y risueño con los medios de comunicación, de hecho no dudó en recalcar lo feliz que estaba en su regreso a casa. Un exceso de amabilidad que puso contra las cuerdas a la Casa Real cuando en un momento dado le preguntaron si tenía que dar alguna explicación y él dejó claro que no.

De ahí que una de las pautas que ha recibido haya sido mantener silencio. El primer día no salió en ningún momento de la casa de Pedro Campos donde se ha instalado y disfrutaron de un delicioso banquete de pescado y marisco. Además, en sus diversas entradas y salidas en coche se ha limitado a saludar a la prensa allí congregada, pero no ha bajado la ventanilla en ninguna ocasión, una barrera física con la que evita cualquier tipo de pregunta.

Al parecer, la intención de don Juan Carlos en los próximos meses será viajar habitualmente a Sanxenxo para seguir entrenando de cara al Campeonato de vela que se celebrará en Londres en septiembre. "Su deseo es vivir en España, y no solo eso, quiere estar en su casa", sentenciaba Alessandro Lequio desde el plató de 'El Programa de AR' muy seguro de sus palabras, algo que a la vista está no volverá a pasar.