El rey emérito es noticia en el mundo entero. Tras su decisión de marcharse a vivir fuera de España, el aluvión de noticias que conjeturan su paradero también cubren medios internacionales que no han tardado en mostrar una imagen de la monarquía española -y del propio país- muy afectadas.
Además de las suposiciones sobre su futuro y las diferentes polémicas en las que está inmerso, hay otras cuestiones que podrían afectar al exmonarca, y una de ellas tiene mucho que ver con la reina Isabel de Inglaterra.
En 1988 y a la par que la reina Margarita de Dinamarca, la soberana le otorgó la concesión de la Muy Notable Orden de la Jarretera, una condecoración que, tal y como ha informado The Daily Mail, ahora podría estar estudiando si hay motivo para retirarle esta distinción que se otorga a caballeros y damas a elección de la monarca de Reino Unido, y que se concede como un obsequio. Sería la primera vez que alguien le retira los honores al emérito desde que lo es, pero no la primera que se revoca a alguien como miembro de la Muy Notable Orden de la Jarretera, explica el diario británico.
La Orden de la Jarretera la componen 24 miembros "amigos", ocho miembros de la familia real británica y varios representantes de la realeza extranjera. Entre los últimos, a día de hoy se encuentran tanto Felipe VI y Juan Carlos I y es una distinción que se entrega de manera vitalicia, aunque la reina tiene la potestad de retirarla.
Se trata la orden de caballería más antigua y prestigiosa del país, creada en 1348 por Eduardo III de Inglaterra, equivalente en términos de prestigio a lo que significa el Toisón de Oro español. Está inspirada en los caballeros de la mesa redonda del rey Arturo, pero modificaba para otorgarle la connotación religiosa. El objetivo de su creación fue dignificar la lealtad entre caballeros pertenecientes a la misma, como estrategia del monarca inglés para conseguir la fidelidad de otros nobles en su misión para conseguir el trono francés.
A pesar de que la reina Isabel le concedió la distinción a Juan Carlos I durante una visita de Estado a España en 1988, no fue hasta un año después cuando tuvo lugar la ceremonia de investidura, celebrada en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, donde también se han celebrado históricas bodas reales como la de Meghan y Harry o la de Eugenia de York. Durante este acto, el condecorado viste toga de terciopelo azul marino, sombrero con pluma de avestruz y el escudo de San Jorge. Además de la liga de color azul, símbolo de la orden, que los hombres llevan bajo la rodilla izquierda y las mujeres en el brazo.
Tras el rey emérito, Felipe VI también recibió esta conmemoración en 2017, y fue investido en 2019, en la misma promoción que Guillermo de Holanda.