A dos meses de terminar el año, desde la familia real británica ya pueden decir que recordarán 2024 como uno de los más convulsos de sus vidas. Y no solo por las noticias de salud que han protagonizado el rey Carlos (75 años) y Kate Middleton (42 años). A lo largo de estos meses, ha habido diferentes informaciones por las que los Windsor han estado en el punto de mira. Ahora, hay que sumar una más. En los últimos días se está hablando mucho de la fortuna del rey Carlos y el príncipe Guillermo (42 años). Un asunto del que poco se conoce pero sobre el que ahora se ha sabido algo que vuelve a poner a padre e hijo en el disparadero.
En cuanto a la economía del rey Carlos y del príncipe Guillermo, sí que se sabía que en parte venía por sus propiedades inmobiliarias. Lo que se desconocía era un aspecto de lo más convulso que ha visto la luz tras una investigación de ‘The Sunday Times’ y ‘Channel 4’. Según estos medios, el rey de Inglaterra y el heredero tienen una enorme fortuna generada gracias a las más de cinco mil propiedades y los alquileres que tienen en los ducados de Lancaster y Cornualles.
La investigación que ha puesto en el punto de mira al rey Carlos y el príncipe Guillermo por su fortuna
Aunque ya se conocía que ingresaban dinero gracias a esa cantidad de propiedades, lo que no era sonado era que todo el alquiler que pagan quienes usan sus propiedades en esos lugares, entre los que hay desde escuelas de surf, campos de golf o aparcamientos, van a parar a sus manos. Y no solo eso. Según han informado los citados medios, además de por el alquiler de lugares, el rey Carlos y el príncipe Guillermo reciben dinero por cuestiones tan inesperadas como que "los archivos del Ducado muestran que la realeza cobra por el derecho a cruzar ríos, descargar mercancías en la costa, tender cables bajo sus playas, gestionar escuelas y obras de caridad e incluso cavar tumbas”.
Y la cosa no queda ahí. Si ya con esas había suficiente surrealismo sobre las formas en las que el monarca y su primogénito reciben dinero, hay más. “Obtienen ingresos de los puentes de peaje, los transbordadores, las tuberías de alcantarillado, las iglesias, los ayuntamientos, los pubs, las destilerías, los gasoductos, los amarres de los barcos, las minas a cielo abierto y subterráneas, los aparcamientos, las viviendas de alquiler y las turbinas eólicas”, han asegurado.
Por si esto no fuera suficiente, la forma en la que podrían cobrar estas ganancias, ha echado más leña al fuego. Tras la investigación, los medios aseguran que padre e hijo tienen un acuerdo especial con el Tesoro. Ese acuerdo consiste en que no tendrían que pagar impuestos sobre sus ganancias corporativos. Sin embargo, ellos habrían decidido libremente abonar la tasa más alta de lo que reciben por estas ganancias.
Una cuestión sobre la además que han explicado que “los arrendamientos y contratos a nombre del Rey y el príncipe muestran que están ganando millones de libras al año cobrando al ejército, la marina, el Servicio Nacional de Salud, el servicio penitenciario y las escuelas estatales por el uso de sus tierras, ríos y costas”.
Pero falta algo más que resulta de lo más irónico. Muchas de esas propiedades de los ducados de Lancaster y Cornualles están alquiladas a organizaciones benéficas de la que ellos mismos son patrocinadores. De hecho, parte del dinero que el año pasado el duque de Cambridge destinó a organizaciones benéficas, procedían de sus negocios con estas propiedades. Uniendo todo, el rey Carlos y el príncipe Guillermo amasarían al año una fortuna de millones de libras que ahora les ha puesto en el punto de mira.
La petición de los británicos sobre el rey Carlos y el príncipe Guillermo tras la polémica
Las consecuencias sobre la imagen del rey Carlos y el príncipe Guillermo ya han llegado. Además de las críticas recibidas y de que están ocupando infinidad de titulares a nivel internacional, los ciudadanos británicos, muy indignados, han pedido que se abra una investigación parlamentaria para investigar más si cabe ese dinero que están recibiendo de sus propiedades en los ducados. Por el momento, el rey Carlos y el príncipe Guillermo han hecho declaraciones oficiales al respecto.