El rey Carlos III, emocionado, vuelve al trabajo con un comunicado sobre los verdaderos motivos de su reaparición

Carlos III ha vuelto al trabajo y lo ha hecho lanzando un contundente mensaje. Tras su comunicado urgente del pasado viernes en el que anunciaba que su agenda iba a reactivarse ha llegado el día en el que el monarca ha regresado a sus funciones, lo ha hecho visiblemente emocionado y agradecido. "Su Majestad el Rey pronto volverá a las tareas públicas después de un período de tratamiento y recuperación tras su reciente diagnóstico de cáncer", decía este anuncio del Palacio de Buckingham. La vuelta a la vida pública ya se ha hecho oficial.

Muy elegante con una corbata rosa y arropado por su esposa, la reina Camila, el rey Carlos ha visitado, tal y como estaba previsto, un centro de tratamiento de cáncer, donde se ha reunido con especialistas médicos y pacientes. Ha sido la primera aparición de una serie de compromisos externos que el padre del príncipe Guillermo llevará a cabo estas próximas semanas. Fue el pasado mes de febrero cuando anunció que, tras una operación de próstata programada, se le había descubierto un tipo de cáncer y empezaba un tratamiento. Estas semanas, el hijo de la reina Isabel II ha estado activo, pero desde un perfil bajo, y solo haciendo alguna reunión en Palacio y alguna aparición muy programada en redes sociales. Sí le vimos la pasada Semana Santa, tras el anuncio del cáncer de Kate Middleton y fue el mejor bálsamo para los británicos tras semanas de mucha preocupación.

El buen aspecto del rey Carlos III en su vuelta a la vida pública.

Solo unos minutos antes de dejarse ver en este acto y ante los medios, la Familia Real británica ha compartido una publicación en Instagram en la que ha hablado de los verdaderos motivos de la vuelta a la vida pública de su Rey. El comunicado dice: "A medida que Su Majestad el Rey regrese a sus deberes públicos, sabemos que muchas personas con cáncer comprenderán que elegir regresar al trabajo puede ser una decisión compleja y puede significar cosas muy diferentes para diferentes personas. Es importante comprender que es posible que algunas personas todavía estén recibiendo tratamiento y aún estén lidiando con sus efectos secundarios".

"Es posible que requieran reajustar su trabajo. También pueden seguir sintiendo el impacto de su diagnóstico en ellos mismos, sus familias y amigos, o podrían sentirse aliviados de que las cosas estén empezando a "volver a la normalidad". Reiniciar el trabajo puede ayudar a volver a la rutina y reconectarse con colegas y amigos", termina este texto que viene a responder a la gran cuestión de por qué el monarca ha decidido dar un paso al frente. Estar conectado con sus obligaciones y con sus conciudadanos ha sido un chute de energía para el rey de Inglaterra durante su tratamiento contra el tipo de cáncer que padece y los beneficios que estar activo pueden suponer para él y su enfermedad han sido el motor de su regreso.

Quedan solo unos días para que el rey Carlos III celebre el primer aniversario de su Coronación como rey de Inglaterra. Fue un 6 de mayo de 2023. En estos últimos 366 días ha pasado de todo, noticias muy duras que no imaginaban tener que afrontar. Además del rey Carlos III, los británicos viven con el temor sobre el verdadero estado de la Princesa de Gales, Kate Middleton, que también lucha contra esta enfermedad en estos momentos. En el caso de la esposa del príncipe Guillermo aún no hay noticias de cuándo sería su aparición y su vuelta al trabajo.

El rey Carlos III vuelve al trabajo con una sonrisa.

A siete días de la celebración de su primer año como Rey, la mejor noticia ha sido la vuelta de Carlos a sus obligaciones insttitucionales, porque esto quiere decir que se encuentra con fuerzas y que los médicos le han aconsejado hacerlo. El anuncio de su regreso a la vida pública justo ha coincidido con los rumores más duros sobre de su estado, así que al fin en Reino Unido pueden respirar tranquilos. Las imágenes de su aparición de este martes han evidenciado que el rey Carlos se encuentra bien y animado. Y también agradecido, de hecho en algún momento le hemos visto con los ojos vidriosos y a punto de emocionarse.