Este Viernes Santo la infanta Cristina (58 años) ha acudido a una cita muy especial junto a su madre, la reina Sofía (85 años), y su tía Irene (81 años), que padece 'el mal del olvido'. Juntas han acudido a la capilla de los Alabarderos, donde la emérita ha sido nombrada como 'Alabardera de Honor'. Pero no solo eso, las tres han recibido la medalla del Cristo ante la atenta mirada de los cofrades, que después han sacado el paso por la Puerta del Príncipe del Palacio Real para la posterior procesión de las calles de Madrid.
En el emotivo momento que han vivido juntas la Infanta, la Reina y la princesa se han podido ver varios gestos muy entrañables entre Cristina e Irene. De hecho, la hija de Juan Carlos ha tenido un preciosa actitud con su tía cuando los cofrades les entregaban la medalla de la congregación. Tras ponérsela a la hermana pequeña de Elena, la exmujer de Iñaki Urdangarin ha ido con mucho cariño a colgarle la distinción a la hermana de su madre. Un momento en el que la cuerda se ha quedado atascada en su rostro.
En ese instante, muy cómplices, ambas se han mirado y Cristina ha continuado poniendo la medalla a su tía, que no ha podido evitar reírse. Pero además, la princesa de Grecia entre alguna pequeña carcajada ha dado las gracias a su sobrina, que ha tenido una actitud muy cuidadosa en todo momento. Pero este no ha sido el único gesto revelador que ha tenido a Infanta. A su llegada a la capilla tía y sobrina han llegado de la mano. En todo momento han estado muy unidas y sin duda han protagonizado una de las imágenes más bonitas y entrañables de la tarde. Una estampa que deja clara la buena relación que tienen.
Lo cierto es que Cristina no es la única que ha mostrado durante las últimas semanas lo mucho que quiere y cuida a su tía Irene, quien sufre problemas de memoria desde hace unos años. Hace unas horas que la familia real helena ha publicado un vídeo exclusivo en el que se puede comprobar cómo vivieron el pasado 27 de febrero el homenaje y la misa a Constantino II de Grecia en Reino Unido, una cita celebrada en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor y organizada por la reina Camila.
En las imágenes se puede ver el sufrimiento en los rostros de todos los asistentes que fueron al funeral de Constantino, todos aquellos seres queridos que quisieron darle el último adiós entre lágrimas. Irene y Sofía, llevaban unas coronas de flores mientras e iban acompañadas por Felipe y Letizia, que demostraron una vez lo unidos que están a la emérita y su hermana. Nuestro Rey es más que consciente de que su tía está enferma, por lo que no se separó de ella ni un instante. Estuvo a su lado en cada momento de esta despedida. Pero no solo eso, a cada paso que daba mostraba el gran cariño que le tiene.
La enfermedad de Irene de Grecia
La salud de Irene de Grecia lleva siendo muy delicada desde hace algunos años, pero en los últimos meses puede verse como su estado físico se ha deteriorado, a lo que se suma que sus recuerdos van desapareciendo poco a poco. De hecho, la revista Lecturas adelantó el pasado octubre que su memoria ha ido "borrando todo aquello que vivió en su infancia y en su juventud".
Parece que la "tía Pecu", como la llaman cariñosamente, ha empeorado durante los últimos meses, pero a esto había que sumar que Irene también luchó contra un cáncer de mama en 2002, enfermedad que la condujo además a un tratamiento de seis meses de quimioterapia. Desde entonces su salud se ha ido deteriorando, pero al menos ha tenido revisiones médicas periódicas desde entonces. Por suerte, Sofía y toda su familia están a su lado demostrándole gestos de cariño a cada paso que da.