Los repudiados de Zarzuela: de los privilegios de la infanta Cristina al cordón sanitario del rey Juan Carlos

La comparación entre la infanta Cristina y su padre, el rey Juan Carlos, es cada vez más evidente; sus últimos movimientos dejan clara su diferente postura

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

Letizia y Felipe
GTRES

El regreso del rey Juan Carlos a Madrid no ha estado exento de polémica. El monarca, retirado de todo en Abu Dabi, volvía a la capital para asistir este domingo al último adiós a Juan Gómez-Acebo, hijo de su hermana Pilar. En clase turista y casi de incognito, regresaba a la que fue su casa. Pero no de forma física. Zarzuela sigue estando vetada para el rey emérito. Únicamente ha podido pisarla para comidas o cenas en ocasiones muy, muy concretas. Ni dormir, ni residir.

El rey emérito, según publicaba la revista ‘Hola’, se instalaba en un hotel a la espera del funeral de su sobrino. A su lado, nadie de su familia. Nadie fue a esperarle y nadie ha querido compartir plano con él en las primeras horas. El rey emérito continúa siendo ‘es persona de la que usted me habla’ para el núcleo de la Familia Real. Ni Letizia ni el rey ni, desde luego, sus hijas Leonor y Sofía tienen demasiado interés en estar con el abuelo.

Nada que ver con la otra gran proscrita de Zarzuela. La infanta Cristina sí ha logrado que la que fue su casa cuando era joven le abra de nuevo las puertas. La hermana del rey acude habitualmente para estar con sus hijos y su madre, la reina Sofía, e incluso se asegura que ha podido instalarse allí de forma temporal. La residencia de la infanta está en Ginebra y no cuenta con una propiedad para quedarse cuando viaja a Madrid.

Dos situaciones muy distintas que evidencian los últimos movimientos que se están tomando desde Casa Real. Unos cordones se rompen y otros se hacen más fuertes.

Todas las medidas para alejar al rey Juan Carlos

El rey emérito no tiene lugar en Zarzuela. Desde que tuviese que abandonar el palacio con nocturnidad y alevosía, nada ha vuelto a ser lo mismo. El monarca se instalaba en Abu Dabi donde ha fijado su residencia. Allí pasa los días, las semanas y los meses. Solo su nieto, Froilán, también residente en el país, le visita de forma habitual. No es la primera vez que sus allegados afirman que el rey está aburrido y deseoso de volver a instalarse en España. Algo que, por el momento, no está en los planes.

El ex jefe de Estado ha regresado a su país en numerosas ocasiones. Tanto para participar en regatas y competiciones como para asistir a eventos familiares. La última vez fue en la boda de Teresa Urquijo y José Luis Martínez Almeida, ya que el rey es familia de la abuela de la novia. Allí compartió plano con sus hijas Elena y Cristina y algunos de sus nietos. Una ocasión feliz pero extraña. El rey emérito no tiene lugar en la nueva organización de Zarzuela. Solo se contempla la presencia de la reina Sofía, único miembro de la familia del rey con atribuciones institucionales.

Ni siquiera ahora, cuando el rey Felipe se ha mostrado más cercano que nunca con sus hermanas Elena y Cristina, hay lugar para su padre. El rey Juan Carlos permanecerá en Abu Dabi y se circunscriben sus apariciones a motivos precisos. Este próximo 8 de septiembre coincidirán todos en el funeral de Juan Gómez-Acebo, primo del rey. Una triste ocasión para un reencuentro.

El rey emérito permanecerá fuera de Zarzuela durante estas jornadas y regresará a Abu Dabi en cuanto termine. No está previsto ningún otro acto ni, desde luego, un encuentro público con su familia más allá del momento del último adiós.

El nuevo estatus de la infanta Cristina

Lo mismo ocurría con la infanta Cristina hasta hace poco. La hermana del rey había desaparecido del entorno de Zarzuela desde que estallase el Caso Noós. Toda la polémica que rodeó a Iñaki Urdangarin intentó cortarse por lo sano enviando a la familia fuera de España. Finalmente, de nada sirvió y el exduque de Palm acabó en la cárcel -y la infanta sentada en el banquillo-. Desde entonces, Cristina quedaba proscrita.

Tras el divorcio oficial de la infanta e Iñaki Urdangarin, las cosas han cambiado. La infanta Cristina vuelve al núcleo familia. Sus hijos Irene y Miguel residen en Zarzuela con su abuela, la reina Sofía, y la infanta acude de forma regular a visitarles. También pasa tiempo en Marivent con su madre. Son instantes en los que no coincide con los reyes, al menos que se sepa, pero que han ido allanando el camino.

La imagen de su asistencia a la boda de Victoria López-Quesada sentada en el coche de su hermano Felipe ha sido el punto de inflexión más esperado. La infanta Cristina ha vuelto. Desde el entorno del monarca y de la infanta aseguran que esto no significa que todo vuelva a ser como fue. La hermana del rey no recuperará ni su posición ni sus funciones institucionales pero tampoco imaginábamos que iban a escenificar un perdón y ha ocurrido.

Cristina deja la lista de proscritos y vuelve a ejercer como parte de la familia del rey Felipe. ¿Veremos un reencuentro con la reina Letizia? ¿Será más allá de la asistencia de los reyes al funeral de Juan Gómez-Acebo este próximo domingo? Muchas incógnitas que pronto encontrarán respuesta.