Si echamos la vista atrás es más que evidente que la relación entre los miembros de la Casa Real española ha variado. Después de varios años de total distanciamiento y silencio, este 2024, las infantas Elena y Cristina protagonizaban un acercamiento a la familia real. Todos recordamos aún el impacto de ver a Felipe y Cristina llegando juntos en coche a la boda de Victoria López-Quesada, ahijada del monarca, y Enrique Moreno de la Cova.
De la misma manera, nadie se esperaba que, hace un año, los reyes acudieran al 60 cumpleaños de la madre de Victoria Federica. Aunque en este caso no hubo imágenes conjuntas, sí quedaba claro que los hermanos Borbón estaban limando asperezas. Pero, ¿hasta qué punto? ¿Ha habido un acercamiento real entre la reina Letizia y la infanta Elena o es todo una cuestión de protocolo?
La verdad es que desde esa imagen de Letizia llegando, sonriente, al aniversario de su cuñada, no ha habido más actos en los que hayan compartido espacio. Todo indicaba que ambas se estaban tomando con calma esta esperada reconciliación. No es de extrañar. Después de todo lo vivido, es normal que las dos prefieran no meter prisa a esta resolución.
Sin embargo, estos pequeños pasitos que se habrían dado para acercar posturas podrían haberse interrumpido por una persona: el rey emérito Juan Carlos. El que fuera monarca de nuestro país ha vuelto a generar polémica por muchas razones. Una de ellas es 'Reconciliación', su libro de memorias en el que prometía hablar de su reinado porque sentían que "me están robando mi historia". Otra han sido los audios e imágenes con Bárbara Rey, que ha vuelto a avivar los rumores y teorías sobre los amantes.
Como no podía ser de otra manera, estas informaciones han tenido un efecto en los otros miembros de la familia real. El rey Felipe se reunía con su padre, aprovechando su visita a la Escuela Naval de Marín para avisar a su padre de las consecuencias de publicar su libro, sobre todo sobre la princesa Leonor. Por otro lado, la infanta Cristina manifestó su temor sobre cómo podrían afectar estas memorias a la continuidad de su familia.
Y en cuanto la infanta Elena... Ella apoya a su padre al 100%, tal como recogía 'Monarquía Confidencial'. De hecho, la madre de Froilán habría estado al tanto de la publicación del libro y habría manifestado su apoyo a su progenitor. Es más, según el citado medio, la infanta cree que su padre no ha hecho nada mal y está de acuerdo en que él cuente su propia versión de los hechos.
Las claves del paso al frente de la infanta Elena en su 61 cumpleaños
Este viernes 20 de diciembre, la infanta Elena cumplió 61 años. Una fecha en la que la hija de la reina Sofía cambiaba de página y empezaba un nuevo ciclo. Eso sí, no será porque no haya sido un buen año para ella. Aunque ha tenido que hacer frente a muchas polémicas relacionadas con sus padres, la madre de Froilán daba un paso al frente para reclamar su lugar.
Lo veíamos al volver a la agenda oficial de Casa Real para una entrega de premios y con su asistencia a diversos actos solidarios. Además, Elena se ha mostrado más habladora y cercana que antes en esos actos, revelando sus planes para Navidad o pronunciándose sobre temas variados como la DANA que arrasó Valencia.
Pero, ¿Qué significa esta nueva actitud? Juanfran Velasco, experto en comunicación, ha hablado con Lecturas.com para analizar esta transformación y compararla con la de su hermana, la infanta Cristina. "Mientras que la infanta Elena ha encontrado un equilibrio entre su autonomía y su conexión con la Casa Real, la infanta Cristina sigue atrapada en el peso de su pasado", ha anunciado.
Según el experto, la madre de Victoria Federica ha pasado de ser "una figura institucional a personaje mediático". ¿Eso que significa? Pues que la infanta ha sabido transitar "hacia una figura híbrida entre lo institucional y lo social-mediático". Esto se evidencia en que "aunque sigue participando ocasionalmente en actos de carácter oficial, su presencia es más notable en eventos de interés personal, como estrenos de cine, photocalls o actividades relacionadas con sus aficiones", explica Juanfran.
Algunos de estos eventos más personales han sido la subasta de la Fundación Capones Cascajares, el estreno de Campeonex, la secuela de la película Campeones o la Première de 'Padre no hay más que uno 4' de Santiago Segura. Actos en los que veríamos más a personajes del panorama social y no tanto a figuras royals. "Este cambio ha permitido que mantenga una cierta relevancia pública sin someterse estrictamente al protocolo real", ha desvelado Velasco.
Para entender cómo lo ha logrado, el experto señala dos claves: construcción de personaje y autonomía pública. El primer concepto hace referencia a que "la infanta Elena ha evolucionado hacia un perfil más desenfadado, convirtiéndose casi en un personaje mediático", ha señalado antes de ejemplarizarlo.
"Su amistad con figuras como la drag queen Nacha la Macha y su apertura hacia entornos más modernos y diversos demuestran una actitud más accesible y acorde con los tiempos actuales". En este sentido, su hija pequeña ha jugado un papel importante. "El auge de su hija Victoria Federica como influencer y mantenerse fiel a tradiciones como los eventos taurinos permiten a la infanta Elena conectar con diferentes públicos", ha asegurado Velasco.
En cuanto a la segunda idea es evidente que "Elena se muestra cómoda en su independencia, lo que le permite combinar su papel de madre y persona pública con intereses particulares, todo mientras mantiene un vínculo tenue pero existente con la Casa Real", ha zanjado. De esta manera, tras años de distanciamiento y silencio, la infanta Elena no solo habría reclamado su lugar, sino que también habría transformado por completo la imagen que se tenía de ella.