Después de conocer que su hermano se encuentra en perfecto estado de salud, la reina Sofía ha viajado hasta Palma de Mallorca mucho más tranquila y dispuesta a disfrutar de unos días de vacaciones rodeada de toda su familia o al menos a la mayor parte de ella.
Junto a ella ya se encuentra su hermana Irene, siempre en un segundo plano y los miembros del cuerpo de seguridad a quienes se pudo ver en los alrededores de Portopí. Mañana mismo se reunirá con su madre el Rey Felipe VI, quien ya tiene el Aifos 500, amarrado en la base naval, a pocos metros del Norge, el barco real del rey de Noruega. También se ha prestado atención a la Somni, la lancha con la que la reina Sofía y los Reyes navegan por aguas baleares.
Según la prensa mallorquina, durante el pasado miércoles el equipo de buceadores de la Guardia Real estuvo trabajando en el fondo marino de la base naval de Portopí.
Por la inestabilidad política, se prevé que a diferencia de otros veranos, don Felipe no aparecerá mucho por el Real Club Naútico, aunque participará en alguna jornada y sí presidirá la entrega de trofeos el sábado 3 de agosto. Tampoco faltará al esperado posado de verano y la tradicional recepción en el palacio de la Almudaina, a la que también asistirá la reina Letizia y doña Sofía.
No es un secreto que estos días en Mallorca no son vacaciones para la reina Letizia sino una ampliación de sus obligaciones institucionales. Todo lo contrario para doña Sofía, quien recuerda con mucho cariño todos los veranos en Palma.