Con el inicio de la semana han comenzado los actos oficiales para la Casa Real española. La reina Sofía (86 años) ha vuelto a demostrar que es una de las más activas de nuestros representantes al frente de la Corona española. Por ello, no ha dudado en acudir a un evento muy especial para ella, ya que lleva su propio nombre. Se trata de la entrega de premios de la 60ª edición del ‘Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura’ que organiza la Asociación Española de Pintores y Escultores, en colaboración con Google.
Antes de esta entrega de premio al ganador se ha dado a conocer el fallo del jurado. Con posterioridad la monarca ha acudido al Centro Cultural Casa de Vacas del madrileño Parque del Buen Retiro, donde ha podido visitar la exposición a este respecto. En ella se encontraban las obras de los 67 artistas seleccionados para esta ocasión, donde había 43 pintores 24 escultores que han querido participar en este acto.
La reina Sofía tras los pasos de Letizia: rescata su blazer favorita para una cita muy señalada
La reina Sofía lleva acudiendo a este evento desde el año 1964, motivo de más para tratarse de una ocasión muy significativa para ella. Durante su visita a la exposición hemos podido presenciar el estilismo por el que ha apostado la reina emérita, donde además ha podido coincidir con el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida.
GTRES
La abuela de la princesa Leonor ha optado por seguir la estela marcada por su nuera. La reina Letizia nos tiene acostumbrados a reutilizar su vestimenta para diferentes eventos, a los que añade algún accesorio para que parezca otra prenda totalmente diferente. Pues en esta ocasión, su suegra ha seguido sus pasos, ya que también ha lucido una de sus blazers favoritas, la cual ya se la hemos podido ver en diferentes ocasiones.
Se trata de una americana de la firma española Adolfo Domínguez, en la que destacan su precioso estampado en tonos morados y malvas. Además, se encuentra ligeramente entallada en la cintura y posee la manga francesa. Para esta ocasión, la madre del rey Felipe VI ha combinado esta prenda con unos pantalones marrón chocolate de pinzas. Aunque en la zona inferior el pantalón se ensanche, hemos podido ver los zapatos a juego con estos colores predominantes de su estilismo.
Como suele ser habitual, la emérita ha reaparecido con unos complementos muy llamativos. Destaca su broche dorado redondo y los collares tan habituales en ella y que hacen de esta apuesta estilística todo un acierto. Además, lo ha combinado todo con un pañuelo, también muy recurrente en sus estilismos, de los mismos tonos que su pantalón y así protegerse del frío madrileño.
La reina Sofía, la mejor abuela para la prensa francesa
Es habitual que la prensa internacional dedique artículos a todo lo relativo a la monarquía española. Algunos medios destacan el estilismo de la reina Letizia, lo ahorrativa que suele ser en este tipo de cuestiones o también se centran en detalles más humanos como las imágenes que hemos podido verla ejercer de madre con sus dos hijas y especialmente con la Princesa de Asturias antes de embarcar en el buque escuela de Juan Sebastián de Elcano.
Con la emérita también sucede lo mismo. Siempre suelen destacar sus enormes actitudes y capacidades para seguir como un miembro activo de la Corona española, a pesar de su avanzada edad. Sin embargo, este hecho supone una forma de poder liberar a su hijo y a su nuera de determinados actos y que así tengan tiempo para descansar de su ajetreada agenda.
Pero esto no es lo único que destacan los medios internacionales. La prensa francesa la ha calificado incluso como la mejor abuela. “Ha despertado la admiración de todos (...) Es la oportunidad de resaltar la complicidad entre la reina y sus nietos”, escriben desde ‘Point de vue’. “Mantienen un gran vínculo. Siente un gran cariño por sus ocho nietos”, añaden sobre su papel de abuela con todos sus nietos.
De hecho, en las mencionadas palabras que le dedican desde Francia a la reina Sofía eluden, como no podía ser de otra forma, a aquellos maravillosos años en los que todos veraneaban en Mallorca, concretamente en el Palacio de Marivent. “Era una gran oportunidad para compartir con su abuela su pasión por la naturaleza y la música clásica, a través de largos paseos por los jardines de palacio”, detallan.