No quiso faltar. La reina Sofía (84 años) llegaba ayer a Oviedo a primera hora de la mañana envuelta en una gran expectación y después de tener la oportunidad de comer con los reyes y sus nietas en el Hotel Reconquista, todos han puesto rumbo al Teatro Campoamor. Ni siquiera la fuerte lluvia que caía en la ciudad ha conseguido deslucir este día tan especial para todos. A la elegancia de doña Letizia con un imponente vestido negro de escote asimétrico, la magistral reaparición de Leonor con un vestido de terciopelo y la jovialidad de Sofía con un nuevo diseño 'cut-out', tampoco nos podemos olvidar de doña Sofía.
La emérita sigue siendo a día de hoy una de las mujeres de la realeza mejor vestidas y presume de estilo personal (y muchas veces arriesgado) en todas y cada unas de sus apariciones públicas. Ya sea verano o invierno, sus looks favoritos siempre están formados por piezas cómodas donde las chaquetas ocupan un lugar protagonista, como en el día de hoy. La reina emérita se decantó por un dos piezas satinado en color negro compuesto por pantalones y top de escote cuadrado a juego.
Sin embargo, lo que ha llamado la atención es la chaqueta tipo túnica que estrenó y que será algo a lo que recurrir de manera habitual en los próximos meses. Se trata de un diseño confeccionado en terciopelo pelo, ideal para los días de frío, que destaca por sus bordados en color dorado. Un modelo de largo 3/4 y amplias solapas que le sentaba a las mil maravillas. Apostando por la comodidad, doña Sofía completó su estilismo con unos zapatos de tacón sensato, bolso de lujo y múltiples joyas, entre las que merece la pena destacar un broche de brillantes en forma de lazo y juego de collar y pendientes de diamantes y citrino.
La reina Sofía, una abuela orgullosa
Como cada año, doña Sofía se ha situado en el palco de honor y desde allí ha disfrutado de toda la ceremonia. El momento más emotivo ha llegado con el discurso de Leonor. La princesa de Asturias ha recordado que en solo unos días alcanzará la mayoría de edad con todo lo que ello supone a nivel personal e institucional, unas palabras cargadas de madurez que ha conmovido no solo a la reina emérita sino también a su otra abuela, Paloma Rocasolano, que ha seguido toda la gala desde el patio de butacas.
Ahora se abre un abanico de opciones de cara al próximo año. A falta de confirmación oficial, se espera que sea Leonor quien presida los premios en solitario. Eso llevaría a los reyes a la tribuna que en la actualidad ocupa doña Sofía. ¿Será el momento de que la reina emérita de un paso atrás?
Risas y buen rollo a las puertas del Teatro Campoamor
Con el fin de la ceremonia, los reyes y sus hijas eran los primeros en abandonar el teatro. Allí, se han reencontrado de nuevo con doña Sofía con quien han compartido risas y confidencias seguro que charlando sobre todo lo que había sucedido durante la gala.
Después, todos se han reunido en una recepción en homenaje a los premiados donde los reyes y sus hijas han podido charlar con los invitados y, además, pasar unos minutos con Paloma Rocasolano, quien tampoco ha faltado a esta cita tan especial.