Su presencia ha sido una constante aunque este año se ha mantenido en duda hasta el último momento. La reina Sofía no ha querido perderse uno de los eventos anuales que mayor felicidad le reporta y de los que más orgullosa se siente. Tanto cuando el protagonista era su hijo Felipe como ahora, con su nieta Leonor.La reina ha vuelto a darse un baño de multitudes en la entrega de los Premios Princesa de Asturias. Siempre en un plan algo más discreto, consciente de su papel en la familia, Sofía de Grecia siempre se convierte en el centro de todas las miradas.
La estancia de la reina Sofía en Asturias va a ser más corta de lo habitual este año. Pese a que no ha querido perderse el gran día de su nieta, la princesa Leonor, la reina emérita viajará inmediatamente con rumbo a Grecia para reunirse con la infanta Elena. Juntas asistirán al enlace del príncipe Philippo, cita que ha coincidido casualmente con la entrega de Premios a la que la reina no ha querido renunciar.
Tras sus primeras imágenes en Oviedo, la reina Sofía ha compartido protagonismo con los reyes Felipe y Letizia y sus nietas Leonor y Sofía. Bajo la atenta mirada de toda la familia, la reina emérita ha vuelto a sentir el enorme cariño que, año tras año, recibe de todos los asturianos.
Fiel a su particular estilo, que no ha cambiado nada a lo largo de las décadas, la reina Sofía ha vuelto a apostar por un estampado rejuvenecedor con un original degradado. Este diseño tiene un toque oriental con el que la mujer de don Juan Carlos se siente realmente a gusto.