La reina Sofía ha reaparecido fuera de agenda para cumplir con una de sus tradiciones favoritas: el besapiés al Cristo de Medinaceli en este primer viernes de marzo. Tal y como marca la tradición, la madre de Felipe VI se ha trasladado hasta la Iglesia de Jesús de Medinaceli en Madrid para mostrar su admiración a la famosa imagen tras dos años de ausencia por la pandemia.
Doña Sofía ha querido tener un guiño con la Cofradía de Jesús de Medinaceli al lucir un estilismo morado nazareno, el color de los miembros de esta hermandad histórica. Para la ocasión, optaba por un pantalón sastre de corte recto que ha combinado con una blusa de estampado geométrico a juego. Ha llamado la atención que ha incluido entre sus habituales abalorios una medalla en la que se podía observar una escena religiosa. Debido al frío, completó su estilismo con un sencillo abrigo de paño de color negro y botines a juego.
Este ha sido el segundo acto público de la semana para la reina Sofía. El pasado lunes viajó a Galicia para visitar el banco de alimentos de Orense con motivo del 25º aniversario de la institución y después aprovechó su visita para disfrutar de la gastronomía local. Tal y como publicó la prensa gallega, la reina emérita comió en el restaurante Pingallo pulpo a feira y lenguado, entre otras cosas.
La reaparición de doña Sofía en Madrid coincide con la determinación de la fiscalía de archivar la investigación contra el rey Juan Carlos, una decisión que podría adelantar su vuelta a España tal y como es su deseo.