La reina Sofía se enfrenta a un amargo trago esta misma semana: recuerdos mezclados y un acto en público

La reina Sofía tiene en agenda previsto un acto que le va a acarrear un sentimiento de amargura por motivos personales

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

La reina Sofía
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La profesionalidad es la cualidad que siempre se ha aplaudido de la reina Sofía. Siempre correcta, siempre en su sitio y siempre dispuesta a cumplir los designios de la Corona. La emérita no ha dejado entrever sus sentimientos en ningún momento. O al menos, casi en ninguno. Con una sonrisa permanente y la corrección que le dan muchos años de oficio, Sofía tendrá que hacer frente este viernes a un acto, como mínimo, complejo.

La reina Sofía viajará a Lisboa a finales de semana. Así lo confirma su agenda oficial. Como presidenta de la Fundación Reina Sofía suyo es el honor de hacer de madrina del congreso ‘International summit on neurodegenerative diseases’. Una cumbre científica de primer nivel donde se hablará de enfermedades neurodegenerativas y, en especial, del Alzheimer. De hecho, este congreso coincide con el Día Mundial del Alzheimer.

No es la primera vez que la reina se pone al frente de iniciativas de este tipo. La preocupación por las causas relacionadas con la salud ha sido una constante en su reinado y también en el de la reina Letizia. De hecho, la esposa de Felipe VI ha dado voz en numerosas ocasiones a enfermedades raras. Pero para la reina Sofía será un trago algo más amargo este año.

Irene de Grecia y la reina Sofía
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La reina Sofía, preocupada por su hermana Irene

Aunque desde Casa Real no ha habido una confirmación ni pronunciamiento de ningún tipo, es conocido que el estado de salud de Irene de Grecia, hermana de la reina Sofía, es delicado. La princesa griega padece algún tipo de mal degenerativo. Así lo publicaba la revista Lecturas en exclusiva. “La hermana de la reina Sofía padece el mal del olvido, tal y como ha podido saber nuestra revista; lo que ha provocado que se le desdibujen los recuerdos de todo aquello que vivió en su infancia y en su juventud. Pero, es más, los rostros de sus seres queridos; también se vuelven confusos y poco claros”, rezaba el reportaje.

El estado de Irene de Grecia no ha pasado desapercibido. La hermana de la reina ya se desplaza en silla de ruedas, tal y como pudimos comprobar este mismo verano en Palma de Mallorca. El deterioro físico de la princesa Irene es notable y se ha ido pronunciando en los últimos tiempos. La inquietud en Zarzuela es evidente. Tanto la reina Letizia como sus hijas Leonor y Sofía están especialmente pendientes de ella en cada salida en la que coinciden.

Con todo, Irene de Grecia sigue teniendo un ritmo de actividad notable. La hija de la reina Federica ha viajado a su país natal en diversas ocasiones durante los últimos años, para despedirse de miembros de su familia. Es de prever que pueda volver a hacerlo este mismo mes para asistir a la boda de su sobrina Teodora, que se casa el próximo 28 de septiembre.

La mano derecha de la reina Sofía

Irene de Grecia ha sido, desde la muerte de la reina Federica, la mano derecha de la reina emérita. Como ella misma narró, viajó a Madrid para quedarse cinco días y no ha vuelto a separarse de su hermana. Irene entendió que su lugar era con la entonces reina de España. Ha sido su mano derecha, su confidente y su acompañante incansable. Ha estado en los buenos momentos y en los no tan buenos.

La hermana de la reina Sofía reside junto a ella en Zarzuela. A su llegada se habilitó un espacio privado para que pudiese tener su propia intimidad. Apodada la tía Pecu, los hijos y nietos de la reina Sofía han convivido con su tía en todo momento. Es un miembro más de la familia y ha estado presente en todas las grandes ocasiones de los Borbones. Ahora, cuando es su salud la que se debilita, la familia se encuentra volcada.

Queriendo o no, la reina Sofía se enfrentará esta misma semana a recuerdos complicados. Asistir a un congreso donde se trata específicamente las enfermedades neurodegenerativas no es un trago sencillo. Eso sí, como ha sido una constante en su vida, nadie cumplirá mejor que ella con las expectativas. Su presencia es el gran reclamo que anuncia la web del congreso por todo lo alto.

Un inicio de curso intenso para la reina emérita

Tras su período de vacaciones en Palma de Mallorca, la reina Sofía ha regresado a Madrid para cumplir con su agenda. No ha sido el verano más fácil para la emérita. Tras unas semanas de descanso, la reina se encontraba con la triste noticia del fallecimiento de Juan Gómez-Acebo, hijo de su cuñada, la infanta Pilar. El dolor era visible en el rostro de la reina Sofía cuando acudió al tanatorio a acompañar a la familia. Fue, de hecho, la única que pudo acudir al encontrarse en Palma de Mallorca.

Fue precisamente en su funeral en Madrid donde coincidió con el rey Juan Carlos. Este viajaba desde Abu Dabi para despedir a su sobrino y arropar a los otros tres hijos de su hermana. Los eméritos volvían a protagonizar una imagen juntos, algo que ya casi solo se ve en ocasiones contadas. La evidente distancia entre los que en otro momento fueron la viva imagen de la felicidad es algo que ya está más que asumido. Los eméritos no comparten espacio ni intereses desde hace décadas por mucho que se insistiese en lo contrario. Ahora, con el rey Juan Carlos instalado en Emiratos ya no hay margen a la duda. Entre el rey y su mujer hace ya mucho que no hay nada.