El pasado miércoles 19 de junio, todos los ojos estuvieron fijos en la familia real con motivo de los actos de celebración del décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI (56 años) y Letizia (51 años) como reyes. Los monarcas y sus hijas acapararon todo el foco mediático y fueron analizados con lupa, desde sus estilismos hasta los gestos entre ellos. Fue tanta la atención que hubo un detalle que no pasó desapercibido para nadie: la ausencia de la reina Sofía (86 años).
Así es. La progenitora del rey no acudió a ninguno de los eventos programados, ni tampoco estaba en su agenda algún acto en solitario vinculado con este aniversario. Una falta de asistencia que volvió a reavivar los rumores sobre la posible relación entre ella y la familia real. Hoy, apenas un día después del gran día de su hijo, la emérita ha reaparecido para acudir a su acto más emotivo, vinculado con Manolo Barrós, exjefe de seguridad de Zarzuela y amigo de la abuela de la princesa Leonor (18 años).
Específicamente, sobre las 20.30h de a tarde, Sofía ha asistido a la ponencia "La importancia de las donaciones de cerebro para la investigación en ELA" dentro del I Congreso Internacional de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) 'Manolo Barrós'. En la charla han participado varios investigadores y expertos en esta materia que han presentado y debatido algunos de los últimos avances, así como propuestas futuras para enfrentar esta patología que, aún hoy, no tiene cura.
Se trata de un acto organizado por la Fundación CIEN y por Fundación Reina Sofía cuyo objetivo es estudiar todos los detalles de esta enfermedad que afecta a más de 4.000 personas en este país. Una dolencia que sufrió el propio Barrós hasta su fallecimiento hace unos meses. Una prueba más de que la reina emérita no duda en comprometerse en proyectos cercanos a su corazón, como las enfermedades neurodegenerativas.
Después de esta ponencia, la reina emérita participará en una recepción en el Ayuntamiento de Almería, donde se reunirá con los mencionados congresistas e investigadores. Para finalizar, la abuela de la infanta Sofía disfrutará de un concierto de flamenco ofrecido por la Asociación de Personas con Discapacidad. Los actos vinculados a este congreso continuarán mañana, viernes 21 de junio, cuando
El vínculo de Manolo Barrós con la reina Sofía
La relación entre la reina Sofía y Manolo Barrós se remonta a 1999 cuando el que fuera General adjunto al General Jefe de la UME dejaba su puesto pata convertirse en el jefe de seguridad de la Zarzuela. Un cargo que ostentó hasta 2013 con gran entereza y profesionalidad. Fue él quien creó algunos de los protocolos de seguridad y estrategias clave que aún se mantienen a día de hoy.
Tras casi dos décadas al servicio de la familia real no es de extrañar que Manolo despertara el cariño de los reyes eméritos y sus tres hijos. No obstante, fue la matriarca con quién forjó un vínculo más profundo una vez terminada su unión laboral, especialmente en estos últimos años cuando Manolo luchaba contra su enfermedad. Juntos desarrollaron el proyecto sobre la ELA 'Manolo Barrós', al que hoy ha acudido la emérita.
Su último acto juntos fue en diciembre de 2023, donde la hija de Barrós leyó un carta que él mismo había preparado. "Durante más de 30 años, fui testigo de su cooperación por apoyar proyectos de ayuda a los demás. Lo que nunca imaginé es que, años mas tarde, un proyecto de investigación podría llevar mi nombre, lo que me hace sentir muy honrado. Desde lo mas profundo de mi corazón, muchas gracias y a sus órdenes", expresó.
Tan profunda fue su amistad que la reina no dudó en acercarse a su funeral el pasado 31 de mayo. Una forma no solo de mostrar sus respetos al que fue una figura clave durante el reinado del rey emérito Juan Carlos, sino también de homenajear su trabajo al servicio de la Casa Real española. Algo que ya hizo su hijo, semanas antes, al acudir a la capilla ardiente del militar, pero no su hija mayor, la infanta Elena, que fue vista en otro acto.