Reina Sofía, más elegante que nunca con el estampado que más rejuvenece en la clausura de los Juegos Olímpicos de París

La reina Sofía ha sido la encargada de representar a la Familia Real en la clausura de los Juegos Olímpicos de París

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

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Emoción, nervios y mucho esfuerzo. Los Juegos Olímpicos de París han dejado imágenes para el recuerdo. Momentos que ya no podremos olvidar, algunos por la alegría, otros por esa sensación de tristeza que se pasa rápido. Nuestros deportistas han brillado como nunca. Y para acompañarles, ahí ha estado la Familia Real. En un despliegue casi sin precedentes, los reyes Felipe y Letizia, sus hijas Leonor y Sofía y la reina emérita se han instalado en la capital francesa. Han vibrado con los triunfos, han compartido instantes con los atletas y han hecho de estos Juegos algo todavía más especial.

Para dar por terminadas estas semanas tan intensas, ha sido la reina Sofía la encargada de representar a la Casa Real en la ceremonia de clausura. La reina emérita llegaba el pasado día 10 a París para coger el testigo que había dejado su hijo. Los reyes Felipe y Letizia y sus hijas se encuentran ya de vacaciones privadas y han dejado la responsabilidad en las manos de la reina Sofía. La emérita renunciaba por unos días a su verano en Palma de Mallorca para cumplir con las obligaciones institucionales.

Reina Sofía
GTRES

La reina ha apostado por un favorecedor conjunto con un llamativo estampado. Un toque de lo más juvenil y refrescante para los meses de verano. Como complementos, unas cuñas -muy al estilo de su nuera Letizia y de sus nietas- y un bolso en tono crudo. La reina emérita no ha perdido ojo de todo lo que ha ocurrido en la clausura de los juegos. A su lado, la reina de Suecia no dudaba en sacar los prismáticos para poder ver todo bien.

El paso de la Familia Real por los Juegos Olímpicos de París

La aparición de los reyes Felipe y Letizia en la deslucida ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París daba el pistoletazo de salida. Los reyes viajaban a Francia para asistir al inicio de unas semanas de deporte y competición. Muchas emociones, medallas y alguna que otra decepción han marcado el palmarés de los deportista españoles. Los reyes abandonaban París para dejar paso a sus hijas. Por primera vez, la princesa Leonor y la infanta Sofía pasaban varios días juntas y fuera de España.

Las hijas de los reyes no se perdían un encuentro. Podíamos verlas aplaudiendo, sufriendo, haciéndose selfies y saludando a todos los deportistas después de la competición. Más adultas que nunca y muy compenetradas, Leonor y Sofía ejemplificaban lo que parece que va a ser la comunicación de Casa Real a partir de ahora. Cercanía, naturalidad e imágenes inéditas. A través de sus redes sociales oficiales compartían todo lo que captaban los móviles de las jóvenes.

Tras sus hijas, le tocaba el turno a la reina Letizia. Mucho más cómoda de lo que se le puede ver habitualmente en Palma de Mallorca, la reina conquistaba a todos. Incluso acababa protagonizando varios memes involuntarios en redes sociales. Y es que el carisma de Letizia traspasa fronteras. El rey Felipe, siguiente en la lista, tampoco es que se lo pases mal. Pocas veces le hemos visto reír y sufrir tanto. El monarca es un amante del deporte y lo ha dejado bastante claro.

La llamativa ausencia final de los reyes Felipe y Letizia

Si bien es cierto que a lo largo de este verano les hemos visto más que nunca, no deja de resultar extraño que los reyes no acudan a cerrar los Juegos Olímpicos. Su implicación con la delegación española ha sido constantes pero pesa más la agenda. Felipe y Letizia aprovechaban estos días de agosto para partir con sus hijas de vacaciones. El rey debe regresar el día 14 para emprender un nuevo viaje y no son muchas las jornadas disponibles. Era la clausura o quedarse sin sus ansiadas vacaciones privadas.

Por suerte, la reina Sofía se encuentra dispuesta a todo. La emérita dejaba a su hermana Irene de Grecia en Marivent y se trasladaba a París. Eso sí, solo durante dos días. Sofía llegaba cuando ya su hijo se había marchado y permanecía en la capital únicamente el fin de semana. La reina no ha pasado tampoco su mejor verano. Las altas temperaturas han hecho que su salud se resienta ligeramente. Además, el estado de su hermana y el fallecimiento de su tía Miguel hacían que todo se volviese algo más difícil.

La reina Sofía tiene muy claro que la institución está por encima de todo y no pone pegas a los designios de su hijo. Si debía viajar a París para estar en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos, se hace. A esto está ya más que acostumbrada.