Aunque el agotamiento es visible en su rostro, la reina Sofía sigue imparable. Este jueves ha cumplido con una de las citas que más le mueven y apasionan. La madre de Felipe VI ha asistido a la entrega del Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura, que ha tenido lugar esta noche en la Casa de Vacas de Madrid.
La reina emérita tiene una agenda de lo más activa últimamente y en la cita, que lleva su nombre, ha vuelto a demostrar su implicación y su eterna sonrisa, aunque en algún momento ha dejado ver alguna señal de agotamiento que ha generado algún que otro comentario. Y es que en las últimas semanas la hemos visto hasta en cuatro eventos institucionales, un significativo cambio con respecto al año pasado cuando fue evidente la reducción de sus obligaciones reales.
En cuanto a su estilismo y fiel a su estilo, ha lucido un traje de americana y falda con un estampado floral clásico pero que ahora es tendencia con el color negro como protagonista. Un look sobrio pero elegante, muy de su gusto y que mira a la primavera.
Desde hace unas semanas, la reina Sofía ha aumentado su presencia en los actos oficiales. A lo largo del año pasado fueron pocos los eventos a los que la reina emérita acudió, pero tras unos meses más alejada de los compromisos oficiales, ha retomado su agenda. Sobre todo desde que regresara de Grecia, donde asistió a la presentación de un libro en homenaje a su madre, no hemos dejado de verla.
En los últimos días la hemos visto en la entrega de premios Íñigo Álvarez de Toledo o en la entrega de los galardones Iberoamericanos de Mecenazgo de la Fundación Callia en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, además de en el velatorio de Plácido Arango, donde acudió junto al rey emérito don Juan Carlos.