La reina Sofía e Irene de Grecia más unidas que nunca: una relación inquebrantable a prueba de infinitos contratiempos

Hace ya unos años que la reina Sofía (85 años) vio cómo su vida familiar cambió para siempre. Hubo diferentes acontecimientos que hicieron que esa imagen de familia unida que intentaba dar junto al rey Juan Carlos (86 años) y sus hijos el rey Felipe (56 años) y las infantas Elena (60 años) y Cristina (58 años) se rompiera. La marcha del emérito a Abu Dabi, la implicación de su exyerno Iñaki Urdangarin (56 años) en el caso Nóos, la llegada de la reina Letizia (51 años) a la familia… Esto hizo que nada fuera como antes.

Hace tiempo también perdió esa imagen de abuela feliz junto a sus nietos, con los que ya no vive momentos que tanto le gustaban como los posados que protagonizaba con todos ellos en Mallorca o las reuniones típicas de festividades como la Navidad en las que no faltaba nadie. Sin embargo, en su vida sí que hay una relación que permanece inquebrantable. Se trata de la que tiene con su hermana Irene de Grecia (81 años).

La reina Sofía, junto a Irene de Grecia en Mallorca en Semana Santa

Este lunes, la reina Sofía asistió a una cita a la que no falla cada Semana Santa. La madre del rey Felipe VI estuvo en Mallorca para asistir al concierto de Pascua. Doña Sofía es la única integrante de la familia más directa de don Felipe que sigue acudiendo a la isla en esta época del año, y allí se convierte en la representante de la Corona. Un viaje que esta vez no ha hecho sola. La reina Sofía acudió al concierto junto a su hermana Irene de Grecia. De esta forma, las hermanas volvieron a dar muestra de que son inseparables incluso cuando hay algún contratiempo de salud de por medio.

En las últimas apariciones de Irene de Grecia, su familia ha estado muy pendiente de ella. Ayudándole a caminar, estando pendientes de que se encuentre bien en los lugares a los que acude, facilitándole todo lo posible… Tal y como reveló hace unos meses la revista Lecturas, la hermana de la reina Sofía sufre el conocido como el ‘mal del olvido’. Unas pérdidas de memoria que han marcado un antes y un después en ella y que hace que todo su círculo esté apoyándola. Pero lo que está claro es que esta dolencia no ha afectado a su relación con su hermana. Todo lo contrario. En todo caso, la situación les habría unido más si cabe.

La reina Sofía, el mejor apoyo de Irene de Grecia en un momento delicado de salud

Pese al delicado estado de salud de Irene de Grecia, lo habitual es ver a las hermanas juntas. En los últimos meses, han acudido unidas al funeral en recuerdo a su hermano Constantino de Grecia, estuvieron el pasado mes de diciembre en el 60 cumpleaños de la infanta Elena, el año pasado asistieron a varios eventos como conciertos o entregas de premios presididos por doña Sofía, y también disfrutan siempre que pueden de algún plan privado.

Además, la reina Sofía e Irene de Grecia viven juntas. Las hermanas residen en Zarzuela y hacen vida en común en cuanto a los momentos cotidianos se refiere. Instantes que les permiten dejar a un lado ese protocolo que les ha perseguido desde niñas y que hace que puedan centrarse por completo en su buena relación de hermanas. Una vida personal que para Irene de Grecia ha estado marcada por el hecho de no haberse casado ni haber tenido hijos. Algo que llevó a que su relación con su hermana y sus sobrinos se estrechara más si cabe y a que hoy en día sea inquebrantable.

La relación de Irene de Grecia con sus sobrinos

Porque la reina Sofía no sería la única que cierra filas con Irene de Grecia. El rey Felipe y las infantas Elena y Cristina también sentirían mucho cariño por ella. Esto es algo que les ha inculcado la reina Sofía y que se ha potenciando gracias a cómo han vivido de cerca la relación tan estrecha que tienen las hermanas. Ellos le llaman ‘tía Pecu’. Una denominación que viene de la palabra ‘peculiar’ y que sería fiel reflejo de su carácter. Por tanto, Irene de Grecia se ha convertido en ese nexo de unión entre algunos miembros de su familia y ha conseguido mantener relación con ellos incluso en los momentos más complicados.