A pesar de haber estado ingresada el pasado abril, la reina Sofía (85 años) se ha encargado de dejar más que claro que se encuentra totalmente recuperada. A lo largo de estas semanas la hemos visto acudir a actos institucionales, viajes internacionales e incluso planes familiares con sus hijas y nietos. También ha tenido que hacer frente a un duro golpe personal: el fallecimiento de Manolo Barrós, exjefe de seguridad de la Zarzuela durante 14 años. La emérita acudió a su funeral en el tanatorio de La Paz de Tres Cantos en Madrid hace algunos días, mostrando el gran cariño que sentía por su amigo.
Este sábado, la madre de Felipe VI (56 años) ha vuelto a reaparecer para presidir, como Presidenta de Honor, la gala de ballet a beneficio de la Fundación Reina Sofía en el Teatro del Generalife. Todo lo recaudado con este espectáculo, enmarcado en el Festival Internacional de Música y Danza de Granada, irá destinado a la investigación de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, Parkinson, Huntington o la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Unas causas con las que la madre de la infanta Cristina se siente muy conectada.
Para esta ocasión, en un horario más nocturno que otros de sus actos institucionales, la reina Sofía ha apostado por un estilismo muy cómodo pero también fresquito para desafiar al calor andaluz, a pesar de tratarse del mes de junio. La reina emérita se ha decantado por un vestido en tonos celestes, con una abertura central en la parte delantera aunque no deja ver el cuerpo, ya que cuenta con otra tela de gasa que recubre las piernas de la suegra de la reina Letizia.
Tanto el cuello como la línea que marca las citadas aberturas destacan por su color negro sobre el celeste de todo el vestido. Además, en la parte del pecho cuenta con tres pompones también en color negro que van disminuyendo de tamaño, siendo el más próximo al cuello el mayor. Por otro lado, Sofía ha vuelto a hacer uso de uno de sus pañuelos con los que acompaña su vestimenta. En esta ocasión se trata de uno en color azul marino que combina a la perfección con su vestido.
Como complementos, la reina emérita ha optado por unos zapatos con un leve tacón en color negro. Además, llevaba un collar de perlas que encajaba a la perfección con el cuello del vestido. Además de varias pulseras y anillos, la abuela de la princesa Leonor también llevaba un bolso negro para rematar su outfit.
El motivo de la llamativa ausencia de la reina Sofía en el 19 cumpleaños de Irene Urdangarin
Ya hace tiempo que la buena relación entre la reina Sofía e Irene Urdangarin se hizo evidente. El hecho de que la hija pequeña de la infanta Cristina quisiera vivir con su abuela en el Palacio de la Zarzuela mientras se sacaba el carnet de conducir es una prueba de que el vínculo entre ambas es profundo y precioso. A pesar de ello, la emérita se veía obligada a causar baja en la celebración de cumpleaños de la joven.
¿La razón? Según recoge 'Vanitatis', igual que otros miembros de la Casa Real española, la esposa del rey emérito Juan Carlos tenía una cita fuera del país. Concretamente, Sofía voló hasta Riad, la capital de Arabia Saudí, para asistir a la reunión del comité del Premio Internacional Príncipe Talal de Desarrollo Humano, del cual forma parte por su papel como presidenta de la Fundación Reina Sofía. Los ganadores de estos galardones disfrutan de una recompensa de un millón de dólares.