La reina Sofía, alegre y sonriente en medio del escándalo por la demanda que el rey Juan Carlos ha puesto contra Miguel Ángel Revilla

Doña Sofía ha hecho frente a su agenda real este lunes mientras la Corona se ha visto salpicada por la polémica demanda de don Juan Carlos a Miguel Ángel Revilla

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Rebeca Alonso

Redactora digital de Lecturas

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El último movimiento del rey Juan Carlos ha vuelto a salpicar a la Casa Real. El padre de Felipe VI decidía interponer una demanda contra Miguel Ángel Revilla por difamación con el objetivo de frenar las acusaciones que el político ha vertido sobre él durante años.

Desde Zarzuela aseguran que no tenían constancia alguna de las intenciones del rey emérito, comunicado con el que intentan desligarse por completo de las polémicas que protagoniza don Juan Carlos de manera habitual. El primero en dar la cara al respecto fue el rey Felipe y ahora ha sido el turno de la reina Sofía (86 años).  

Doña Sofía ha hecho frente a sus compromisos institucionales en Madrid. Pasadas las 12.00 horas, la abuela de Leonor y Sofía reaparecía en el Centro Alzheimer Fundación Reina Sofía con motivo de la celebración del acto de presentación de la campaña 'Cerebros extraordinarios'. Una cita muy especial que tiene como objetivo fomentar la investigación de enfermedades neurodegenerativas y la donación de cerebros, necesarios para que avance esa investigación.

 

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A lo largo de todo el acto, doña Sofía se ha mostrado especialmente alegre y participativa, prueba de que los actos de su marido no le importan lo más absoluto. El objetivo actual de la emérita dentro de la Corona es velar por el bienestar de su hijo y, por ende, también de la princesa Leonor. De ahí que su papel sea clave para dejar constancia de una unión familiar que es constantemente puesta en entredicho.

El traje de cuadros que queda ideal con camisa estampada

La primavera ya ha llegado y los trajes siguen siendo la opción favorita de la reina emérita por esa fusión de elegancia y comodidad. Hoy, ha recurrido a un dos piezas de color gris con un estampado a cuadros muy discreto. 

Compuesto por una blazer de corte clásica con bolsillos invisibles y amplias solapas; y pantalón recto de tiro alto. Ha llamado la atención que la emérita lo haya combinado con una blusa estampada. En cuestiones de estilo doña Sofía se atreve a todo y prueba de ello es que arriesga al combinar don estampados tan dispares como son los cuadros y las flores. 

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La camisa en cuestión es una blusa satinada de color gris con detalles amarillos que destaca por sus enormes flores en el cuello y cuerpo. Respecto a los complementos, se calzaba con unos cómodos botines de tacón ancho y mini bolso de piel a juego. No faltaban sus decenas de collares y pulseras, cada una con un significado concreto y especial. 

La enfermedad neurodegenerativa de Irene de Grecia

Desde que adoptó su papel de reina emérita, doña Sofía se ha volcado de lleno en todo lo referente a las enfermedades neurodegenerativas. No es ningún secreto, que a la madre de Felipe VI esta dolencia le toca muy de cerca. Su hermana Irene padece Alzheimer, una pérdida de la memoria progresiva que, lamentablemente, todavía no tiene cura. La enfermedad no solo ha provocado que se le desdibujen los recuerdos sino que su estado físico también se haya visto deteriorado enormemente. 

La última vez que tuvimos la oportunidad de ver a Irene de Grecia fue el pasado mes de febrero en Atenas con motivo de la boda de su sobrino Nicolás. A pesar de su delicado estado de salud, la eterna confidente de doña Sofía no quiso perderse esta reunión familiar tan especial.