La reina Margarita de Dinamarca (83 años) está exultante. A pesar de que han sido unos meses muy duros por las polémicas familiares y algunos problemas de salud, la monarca se ha mostrado radiante y feliz en su 83 cumpleaños, que ha celebrado arropada por toda su familia. Margarita ha saludado desde el balcón del Palacio de Amalienborg para agradecer las felicitaciones de las personas que esperaban frente al palacio.
Federico y Joaquín de Dinamarca, hijos de la reina, se han mantenido al lado de su madre, acompañados de sus esposas, las princesas Mary y Marie. De sus ocho nietos, ha destacado la presencia de los condes Nicolas y Félix, ya que era el primer encuentro público con su abuela desde que les retiró el título de príncipe el pasado año 2022. Con esta estampa, que no se daba desde hacia cinco años, la reina ha querido mandar un claro mensaje de unidad y reconciliación entre los miembros de la casa real danesa.
Como homenaje a su reina, Copenhague ha organizado, para este fin de semana, varios desfiles de la Guardia Real y el escuadrón de caballería, que además ofrecerá espectáculos hípicos en el hipódromo de la ciudad.
Los meses más duros de Margarita de Dinamarca
Desde hace varios meses, la reina Margarita II no ha pasado por su mejor momento personal. Durante el último trimestre de 2022, su familia se ha visto rodeada de polémicas por la retirada de los títulos de príncipe a los cuatro hijos del príncipe Joaquín: Nicolás (23 años) y Félix (20 años), nacidos de su primera relación con Alexandra, condesa de Frederiksborg, y Enrique (13 años) y Atenea (10 años), fruto de su matrimonio con la princesa Marie Cavallier. De esta manera, ninguno de ellos estaría en la línea de sucesión al trono de Dinamarca.
Esta decisión forma parte de su objetivo de reducir la monarquía. No obstante, su hijo menor y su familia se tomaron esta retirada como una ofensa. Él mismo expresaba a varios medios de comunicación que "nunca es divertido ver a tus hijos siendo maltratados así. Se encuentran en una situación que no comprenden". Nicolás, el mayor de sus nietos y uno de los afectados, también manifestó su malestar por la decisión y, sobre todo, "por la rapidez con que se ha tomado".
En cambio, el príncipe y heredero al trono, Federico, sí apoyó la decisión de su madre, asegurando que era la mejor opción: "Mi madre ha tomado esta decisión sola, porque lo puede hacer y es lo que quiere, y pensó que ahora era el momento de tomar una decisión que yo también apoyo". Esta diferencia de opiniones abrió una brecha entre los hermanos, que se habían mostrado distanciados y tensos, hasta el cumpleaños de su madre. De hecho, las pasadas navidades, la matriarca del clan danés celebró las fechas más especiales del año con su hermana, la princesa Benedicta y algunas personas de su círculo de confianza.
Esto podría haber incentivado que el príncipe Joaquín y su esposa, Marie de Dinamarca, hayan decidido iniciar una nueva etapa en sus vidas al mudarse, el próximo verano, a Estados Unidos. Allí, el hijo de Margarita trabajará en la industria de defensa de la Embajada de Dinamarca en Washington.
Las apariciones de la reina Margarita desde su operación
Después de esta amarga polémica familiar, la monarca se tuvo que someter a una operación de espalda por los problemas que sufría en dicha zona desde hace años. La intervención fue en el hospital Rigshospitalet de Copenhague, donde tuvo que permanecer ingresada para recuperarse adecuadamente y realizar la rehabilitación. Esta situación la obligó a pausar su agenda de compromisos reales durante varias semanas.
Su cumpleaños ha sido su segunda aparición tras la operación. La primera fue en la procesión de antorchas, una costumbre que se realiza desde 1988 para dar la bienvenida a la reina, en el castillo de Fredensborg. Margarita agradeció el gestó y dedicó unas bonitas palabras a sus seguidores: "Todo el invierno he estado deseando volver y ahora estoy aquí. Espero que sea una bonita primavera y un hermoso verano. Y que todos podamos disfrutar. Gracias por la bienvenida". Después de este saludo de cumpleaños, apoyada por sus más allegados, se espera que la monarca vaya retomando sus funciones institucionales, siempre compaginándolas con su larga rehabilitación.