Doña Letizia ha retomado sus compromisos institucionales este lunes en medio de la vorágine que todavía rodea a la Casa Real tras conocer gracias a la exclusiva de Lecturas la nueva situación sentimental de Iñaki Urdangarin mientras sigue casado con la infanta Cristina. Pasadas las 11 de la mañana, la mujer de Felipe VI llegaba a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid) para presidir el acto de entrega de la Medalla de Honor a la Asociación Hispania Nostra.
La Reina ha hecho frente al frío de la capital sin abrigo (y sin medias) con un dos piezas de Felipe Varela que ya se ha convertido uno de los básicos de su armario. Desde que lo estrenara en el Día de la Hispanidad de 2017, la consorte lo ha repetido en infinidad de ocasiones (hasta siete). Su diseño tan favorecedor y, además, atemporal ha provocado que se haya convertido en uno de los favoritos de doña Letizia cada invierno.
Confeccionado en lana de color gris oscuro, está compuesto por una falda midi con volumen con llamativos bordados azules y chaqueta a juego que se ajusta con un cinturón de la misma tela para definir bien la cintura. Se trata de un traje clásico que nunca pasa de moda.
Con respecto a los complementos, la Reina se ha decantado por el conjunto de salones y cartera de mano con print de serpiente firmados por Magrit en color azul. Tampoco ha habido sorpresas en cuanto a la joyería: anillo de Karen Hallam y aros de oro amarillo.
No será hasta el miércoles cuando volveremos a ver a doña Letizia en una de sus habituales reuniones de trabajo con los miembros del Consejo Nacional de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) y el jueves en la entrega de la XIII edición de los Premios “Luis Carandell” de Periodismo Parlamentario.