Este miércoles, la reina Letizia ha mantenido una reunión de trabajo en la sede madrileña de UNICEF, con el objetivo de profundizar en el trabajo de la ONG en materia de alimentación y nutrición infantil en el mundo y en España, un tema en el que está especialmente volcada.
La mujer de Felipe VI que terminará su agenda institucional este viernes recibiendo en el Palacio de la Zarzuela a varias asociaciones, ha intentado combatir el frío de la capital con un abrigo-capa de color negro y grandes botones de estreno. Una elección estilística que nos aclara cual ha sido su prenda fetiche del invierno ya que no ha sido la única vez que la hemos visto luciendo capa, eso sí, siempre negras.
En esta ocasión, lo ha combinado con un traje de chaqueta con estampado 'príncipe de Gales' y pantalón de pata de elefante, que ha acompañado con stilettos y cartera en color negro. Un look de oficina correcto a la par de aburrido. Además, ha recuperado los aros de oro amarillo que comparte con su hija Leonor.
Muy concienciada con la alimentación
No es ningún secreto que doña Letizia mantiene un gran control de los alimentos. Es fan de la dieta Perricone combinada con la Mediterránea y no es partidaria de realizar ayunos ni dietas específicas de adelgazamiento (tampoco lo necesita). En su alimentación diaria y la de sus hijas priman las frutas, las verduras y las carnes blancas, sobre todo el pollo. Eso sí, están totalmente prohibidos los alimentos procesados, el pan, y no hay cabida para los rebozados ni los fritos.
Con respecto a la bebida, la Reina huye de refrescos y del café, además de no consumir prácticamente nada del alcohol, ni siquiera en las recepciones oficiales. Su gran aliado es el agua mineral.