La reina Letizia está viviendo una Navidad muy diferente. Estas fiestas están marcadas para ella por acontecimientos que le remueven muchos sentimientos. Por un lado, el regreso a casa de la princesa Leonor. La princesa de Asturias estudia bachillerato en Gales y desde finales de agosto, madre e hija han estado más separadas que nunca. Hasta ahora no habían pasado tanto tiempo sin verse y la princesa no había contado con esa independencia que le da el estar fuera de Zarzuela. Así que esta Navidad está siendo muy especial para la familia real por el regreso de Leonor durante sus vacaciones en el UWC Atlantic College. Pero inevitablemente, este sentimiento de alegría se ha empañado para doña Letizia.
El pasado mes de julio, la reina Letizia recibió la noticia del fallecimiento de su abuela Menchu Álvarez del Valle. Abuela y nieta estaban muy unidas y doña Letizia mostró en muchas ocasiones su admiración y cariño por ella. Estas fechas tan señaladas también están marcadas por las pérdidas más dolorosas, así que esta primera Navidad sin Menchu seguro que está influyendo de alguna manera en la reina Letizia. La complicidad entre ellas era máxima y esta vez la madre de la princesa Leonor y la infanta Sofía va a echar mucho de menos escuchar a su abuela por Navidad. Al menos puede presumir de todos los momentos bonitos que pasó junto a ella y que guarda en el recuerdo. Algunos de ellos se pudieron ver en público y resultaron de lo más entrañables.
Del lado contrario, la reina Letizia también tiene motivos para sonreír. Más allá del regreso a casa de la princesa Leonor, esta Navidad es la primera que pasa como tía de la segunda hija de su hermana. Telma Ortiz fue mamá por segunda vez el pasado verano, así que esta Navidad es el mejor momento para celebrar la incorporación de un nuevo miembro a la familia Ortiz Rocasolano.