El Palacio Real ha vuelto a vestirse de gala esta noche. Tras la recepción con honores militares de esta mañana, en el que la soberana ha entrenado un vestido midi firmado por Carolina Herrera, los reyes Felipe y Letizia han presidido este 17 de mayo una cena de Estado en honor al Emir de Catar, Tamim bin Hamad Al Thani, y la primera de sus tres esposas, Jawaher de Catar.
Engalanada para la ocasión, la reina Letizia ha vuelto a mostrar su mejor versión y ha estrenado un vestido largo y también una de las que se va a colar entre sus joyas más preciadas. Ha llamado la atención que pese a ser una cena de gala, no ha llevado tiara. Pero igualmente ha deslumbrado con un espectacular y elegantísimo vestido largo del diseñador Gabriel Lage en color champagne que ha destacado por llevar cola, con escote redondo y con flores en guipur. Y si hay algo que destaca de esta prenda son las mangas. Anchas, fluidas y con detalles de transparencias, una de las tendencias de los looks de invitada a la que la reina Letizia se ha sumado de una forma elegantísima.
La reina Letizia con vestido largo.
En cuanto al peinado, la reina Letizia ha optado por llevar el cabello recogido en un moño. Un peinado con el que ha dejado todo el protagonismo tanto al vestido como a los pendientes. Una cena de gala bien merece unas joyas con las que deslumbrar y ella lo ha hecho con unos pendientes nuevos de diamantes montados inspirados en una hoja. Lo que tampoco ha llevado ha sido banda. Esta vez se ha puesto una insignia con lazo azul.
Una velada que demuestra que la normalidad por fin se ha instalado en nuestras vidas y también en la de los miembros de la familia real española, después de dos largos años sin poder celebrarse este tipo de eventos a consecuencias de la pandemia.
El vestido de la reina Letizia de espaldas.
Eso sí, esta no es la primera cena de Estado que don Felipe y doña Letizia presiden en el último año, ya que el pasado noviembre se organizó una en honor al presidente de Italia. Entonces la madre de la princesa Leonor sorprendió con un vestidazo negro de corte imperio y escote de corazón y la mítica tiara rusa. Una imagen de la reina que ya echábamos mucho de menos y que por fin hoy la hemos vuelto a poder ver.