La reina Letizia ha retomado hoy su agenda en nuestro país después de su viaje exprés a Senegal a principios de semana. Doña Letizia ha acudido junto a Felipe VI a la gala anual del Comité Olímpico Español en la que este año se ha rendido homenaje a los deportistas de los Juegos Olímpicos de Tokyo. Para la ocasión, la reina Letizia ha rescatado su versión más elegante y en su vuelta a Madrid ha roto los esquemas. En lugar de decantarse por el rojo que casi siempre luce en eventos deportivos nacionales, se ha decantado por el azul marino, uno de los tonos que no falla en su armario.
La reina Letizia ha rescatado de su vestidor un dos piezas de Nina Ricci que estrenó en el año 2015. Se trata de un diseño formado por blusa de cuello halter y falda lápiz. De tweed, con algunas lentejuelas y brillo y con unos botones muy originales, esta es una opción perfecta para estas fechas en las que se acerca la Navidad. Lo ha conjuntado con unos salones de ante del mismo color.
En cuanto al peinado, la reina Letizia ha rescatado uno de sus favoritos. Para la gala de esta tarde ha lucido un moño bajo con el que se siente muy cómoda y que le da un plus de elegancia al resultado de su look. En cuanto al maquillaje, la reina Letizia ha optado por potenciar su mirada con una sombra de ojos de un tono muy favorecedor. Sobre las joyas, la reina Letizia ha dado protagonismo a sus pendientes largos y a una pulsera de zafiros. Tampoco ha faltado su inseparable anillo de Karen Hallam.
Con este evento, la reina Letizia da por concluida su agenda de esta semana. En su planning ya no hay ningún evento programado para los próximos días, en los que seguro que disfruta de la vuelta a casa de la princesa Leonor. La princesa de Asturias terminó sus clases en el UWC Atlantic College de Gales el pasado viernes, y su madre tuvo que poner rumbo a Senegal nada más reencontrarse. Así que ahora que doña Letizia tiene varios días libres por delante, por fin podrá disfrutar de su primogénita.