Fue el pasado 24 de abril cuando la mujer del rey Felipe VI estrenó la pieza de su joyero que más ha dado que hablar desde que llegara a la familia real, y curiosamente no pertenece a la Corona Española ni tampoco hay detrás de ella una antigua historia (aunque sí, ya lo sabemos, mucha carga sentimental). Se trata de un original anillo dorado, de líneas sencillas y con una versatilidad sin parangón. Una pieza artesanal y muy original que no se ha quitado desde aquel momento (y esto es literal) creada por la diseñadora Karen Hallam -británica pero con tienda física en el barrio madrileño de Chueca- y que se puede conseguir por el módico precio de 114 euros. Pero, ¿por qué no la quita? ¿Qué hay detrás de ella? Por fin ha salido a la luz el verdadero motivo de por qué tanto amor por el anillo dorado que, sí, ha viralizado.