En medio del revuelo causado por su no vacunación, la reina Letizia sigue adelante con sus compromisos profesionales al margen de toda polémica. Después de dar inicio a la semana en Navarra en un acto pasado por agua, la mujer de Felipe VI ha dejado el trench y las zapatillas a un lado para recuperar su estilo más elegante y sofisticado. Pero no por ello sin perder fuerza y originalidad.
Aprovechando que tanto Leonor como Sofía están de vacaciones, los Reyes han querido acompañarse de sus hijas en una audiencia con el Patronato de la Fundación Comité Español de los Colegios del Mundo Unido celebrado en el palacio de la Zarzuela donde estarán algunos alumnos españoles que comenzarán su andadura escolar en el centro de Gales que recibirá a la princesa de Asturias el próximo mes de agosto.
Doña Letizia es consciente de que cada vez que comparte tiempo y espacio con sus hijas, ella queda en un segundo plano y a juzgar por su actitud no le importa en absoluto. Sin embargo, eso no quiere decir que su estilismo no sea mirado con lupa. Para la ocasión, la Reina ha estrenado y ha lucido un traje de chaqueta y pantalón de color blanco roto, su combinación favorita, pero lo ha combinado magistralmente con alpargatas, su calzado favoritísimo del verano.
Si bien es cierto que vemos muchísimo las alpargatas a la madre de la princesa Leonor, ha sido un acierto combinarlas con un traje más clásico y elegante creando un look de contraste muy rejuvenecedor y que reinventa la estética tanto de la ropa como del calzado. Ha elevado el toque estival con un top lencero con encaje de Zara que ya ha lucido en anteriores ocasiones.
Un look impecable y elegante pero discreto que ha dado mayor protagonismo a los estilismos de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, que han lucido sendos vestidos estampados, muy veraniegos.