La reina Letizia ha vivido hoy una de sus apariciones más especiales del año. Es la primera vez que en este 2021 ha hecho aparición junto a sus hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía. Los reyes y sus hijas han estado hoy en Cartagena para presidir la ceremonia de puesta a flote del submarino S-81 Isaac Peral. Como suele ocurrir cuando los reyes acuden a un acto acompañados por sus hijas, doña Letizia les ha dejado todo el protagonismo a la heredera y su hermana. Además en todo momento ha estado muy pendiente de ellas, algo que no pudo hacer hace unas semanas cuando la princesa de Asturias acudió a su primer acto en solitario en el Instituto Cervantes.
En este acto celebrado en Murcia en el que las grandes protagonistas han sido la princesa Leonor y la infanta Sofía, la reina ha vuelto a tirar de fondo de armario. En los últimos meses es poco habitual que vaya de estreno pero si además se tiene en cuenta que hoy ha preferido estar en un segundo plano, no es de extrañar que haya reciclado uno de sus looks. Para la ocasión, doña Letizia ha lucido un atuendo con el que ya le habíamos visto anteriormente. Se trata de un vestido cruzado gris de corte clásico con el que ha dado un toque muy diferente a su estilo 'working girl'. El vestido destaca por su manga francesa, por ser ceñido a la cintura, por sus solapas y su vuelo.
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La reina Letizia cede su color fetiche a la infanta Sofía.
En cuanto a los complementos, la reina Letizia ha vuelto a hacer gala de su sencillez. Desde que comenzó la pandemia la mujer de Felipe VI apenas hace ostentación de joyas y una vez más ha apostado por unos pendientes largos de lo más discretos y su inseparable anillo de Karen Hallam. Sus salones de serpiente y un bolso de mano del mismo tono y dibujos que los zapatos han sido su elección. En cuanto al peinado, se ha decantado por su recogido favorito, un moño de bailarina.