La reina Letizia rechaza llevar un vestido de Carmen Lomana: el motivo por el que ha declinado la propuesta

La reina Letizia no quiere llevar un vestido de Carmen Lomana: esta es la razón por la que ha declinado la propuesta

Adrián López
Adrián López

Redactor digital de Lecturas

Carmen Lomana y Letizia
GTRES

El próximo 22 de octubre a las cinco de la tarde en Durán Arte y Subastas (Calle Goya, 19 en Madrid) Carmen Lomana (76 años) saca a subasta 40 piezas de su armario personal. La colaboradora de televisión quiere que algunos de sus vestidos más icónicos tengan una nueva vida. Trajes es Óscar de la Renta, Christian Dior, Valentino, Balenciaga o Gucci que pronto pasarán a nuevas compradoras: "Yo aconsejo a muchas madres que le compren una prenda bonita a sus hijas para que la tengan, la puedan disfrutar y sea como un recuerdo", ha dicho a Europa Press. 

"Ahora se habla tanto de economía circular, de sostenibilidad, de que las prendas tengan más vidas, ¿no? Y esto, yo ya me lo he puesto todo, lo he disfrutado, hay varias piezas que han estado en un museo y lo que me apetece es que otras mujeres por un precio asequible puedan disfrutarlo y tener una pieza bonita de costura o de prêt-à-porter muy bueno", ha añadido Carmen, de la que hablamos sobre su antes y después, sobre lo que pretende hacer con estas piezas. 

Lo cierto es que además de vender todas estas piezas que salen a subasta desde los 80 hasta los 1.900 euros, Carmen tenía una ilusión, la de regalarle un traje a alguien muy especial. ¿A quién? A la reina Letizia. Lo que no se esperaba es que la mujer de Felipe VI rechazara su propuesta. Eso sí, no porque no le gustara el vestido que le iban a regalar sino porque así lo establece la ley. 

"He querido darle uno la reina Letizia porque se lo veía puesto en ella", ha comenzado diciendo Carmen en 'D Corazón'. "Y, ¿qué ha pasado?", ha preguntado Anne Igartiburu. "Pues que no les dejan aceptar regalos. No lo pueden aceptar. No pueden aceptar regalos con cierta importancia", ha asegurado Lomana muy apesadumbrada por no conseguir su ilusión. 

Lo cierto es que Lomana comentó hace unos días en 'La Razón' cuál era es traje que tanto quería dar a la madre de Leonor: "Me encantaría que la Reina Letizia se pusiera mi vestido fucsia de Oscar de la Renta, muy español, que me recuerda al color de un capote. Le quedaría fenomenal, tendría que estrecharlo un poco, pero le quedaría maravilloso para una cena en Palacio o en París. Me están dando ganas de mandárselo a Zarzuela, la verdad", contó Carmen, que parece que se atrevió a hacer su propuesta. 

Carmen Lomana

Carmen Lomana pone a subasta 40 piezas de su armario. 

TVE

 

Para quien no lo sepa, en diciembre de 2014 Felipe VI reguló por vez primera los regalos y obsequios que pueden recibir los miembros de la Familia Real. El monarca, que no llevaba ni seis meses en el trono, dictó que ni él, ni Letizia, Juan Carlos, Sofía o sus dos hijas podrían aceptar nada que "supere los usos habituales, sociales o de cortesía, ni favores o servicios en condiciones ventajosas que puedan condicionar el desarrollo de sus funciones". 

"He sacado algunos de los vestidos de mi colección porque estoy en un momento en el que me quiero quitar cosas. Ir más ligera de equipaje. Ya los he llevado y además yo soy muy moderna: es la economía circular, es darle otra vida a la ropa... Todos estos los despido con un abrazo y que vayan a otros cuerpos", ha continuado diciendo en el formato de los fines de semana de TVE. 

"En España hay muy poca gente que tenga una colección de prendas de costura, y que las pueda subastar. Ahora es inviable, porque a la mayoría de celebrities o actrices le ceden la ropa. Todo mi armario está comprado. Hay varios vestidos de la subasta que son muy importantes para mí, que tienen parte de mi historia detrás, y me traen muchos recuerdos de una época maravillosa", contó en el citado medio sobre esta decisión de poner a la venta algunos de sus modelos preferidos. 

Dejando claro que ella no tiene apego por los vestidos, Carmen ha asegurado que los objetos son lo que son y que no hay que tener miedo a desprenderse de ellos. Eso sí, la colaboradora de TVE ha contado lo que sí le dio pena decir adiós: a su casa de San Sebastián. "Eso fue lo que más me dolió en el mundo. Salí en mi coche una mañana como si fuera una más...", ha reconocido.