Juan Carlos de Borbón vuelve a estar en el ojo del huracán. La polémica vuelve a salpicar a la casa real española, y es que parece que se haya instalado en Zarzuela. Este lunes se publicaba que la Fiscalía del Tribunal Supremo le investigará por las comisiones del AVE a La Meca, continuando el trabajo que se lleva haciendo por Anticorrupción desde 2018. El objetivo de la investigación es el de esclarecer el destino de los 80 millones de euros que según Corinna zu Sayn-Wittgenstein, "amiga entrañable" del rey emérito, se habrían repartido, entre otros, el padre de Felipe VI. Si bien las imágenes de Juan Carlos de Borbón son las más buscadas hoy, también lo son las reacciones de su círculo cercano, en este caso, las de los reyes.
Alrededor de este escándalo existe, como es de esperar, una gran expectación sobre una posible reacción de Felipe y Letizia, quienes no han alterado sus planes y se les ha visto sonrientes, aunque sin hacer ninguna declaración al respecto. Después de un fin de semana de descanso, los reyes han retomado su agenda y se han acercado a la sede del Consejo Superior de Deportes para visitar el Centro de Alto Rendimiento de Madrid. Allí se han reunido con los organizadores, han recorrido las instalaciones y han saludados a los deportistas que se encontraban entrenando en ese mismo momento.
Siempre oportuna e incisiva, Pilar Eyre apuntaba ya hace unos días en su blog de Lecturas: "¡Son muchos años de impunidad, contando con la complicidad tácita de muchos políticos y periodistas! (...) Aunque cada semana, gota a gota, vamos enterándonos de más anomalías económicas, y aunque los delitos en España no pueden juzgarse ya que el rey era inviolable, ¿podría hacerse en Suiza? Quizás todavía veremos a don Juan Carlos sentado en el banquillo de los acusados". Cabe señalar que, aunque el rey Juan Carlos se encuentra aforado, perdió la inviolabilidad al abdicar en 2014. De esta manera, si puede ser investigado por supuesto delito de blanqueo de capitales y delito fiscal posteriores a ese año.
El pasado 15 de marzo, a golpe de comunicado, el rey Felipe VI hacía pública su decisión de renunciar a la herencia de su padre y de retirarle el sueldo después de que saliera a la luz que Juan Carlos de Borbón había creado una sociedad offshore para recibir "una donación de 64.884.405 euros" del entonces rey de Arabia Saudí. ¿Habrá nuevo paso igual de contundente de Felipe VI?