El 6 de enero está marcado en rojo en la agenda de los Reyes. Don Felipe y doña Letizia han inaugurado sus compromisos oficiales con la tradicional celebración de la Pascua Militar. Alrededor de las 12 de la mañana, hacían su aparición en la Plaza de la Armería del Palacio Real perfectamente engalanado para la ocasión.
Al margen de la ceremonia castrense que tiene como objetivo hacer balance y marcar las principales líneas de actuación para este 2022, los focos se han centrado en doña Letizia a quien no veíamos desde el pasado 20 de diciembre cuando viajó a San Sebastián para presidir la reunión anual de directores de Centros del Instituto Cervantes.
Como manda el protocolo a pesar de tratarse de un acto de día, la Reina reaparecía cubierta por una estola de pelo negra para hacer frente al frío de la capital a pesar del sol que ha brillado. Tras el lanzamiento de las 21 salvas, don Felipe y doña Letizia han pasado al Salón de Columnas para recibir a los asistentes y ahí sí, doña Letizia ha lucido a las mil maravillas el estilismo sobrio y elegante que ha escogido para este jueves.
Se trata de un vestido azul marido que no habíamos visto hasta ahora. Un diseño con falda de vuelo y parte superior abotonada que se ajustaba a la perfección a su cintura gracias a un cinturón de la propia tela.
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La reina Letizia en la Pascua Militar
Para darle un extra de formalidad al acto, la Reina se ha recogido su cabello en un moño bajo que dejaba al descubierto sus imponentes pendientes de brillantes de Bvulgari en forma de aro. Pero la sorpresa ha estado en su oreja izquierda donde lucía ¡un piercing!
De la misma forma que sucediera el año pasado, el acto se ha visto alterado de manera inevitable por la pandemia. Esta tarde, volveremos a ver a don Felipe y doña Letizia acompañados por la infanta Sofía cuando se trasladen hasta la casa de Jesús Ortiz para disfrutar de una tradicional tarde de Reyes marcada por la ausencia de Leonor que tuvo que volver a Gales este jueves para iniciar el nuevo trimestre en el UWC Atlantic College.