Tras la histórica ceremonia de entronización celebrada en el Salón de Estado del Palacio Imperial de Tokio del que han sido testigos don Felipe y doña Letizia junto a un sin fin de representantes del resto de casas reales europeas, el emperador Naruhito ha ofrecido una cena de gala para todos sus invitados como agradecimiento, una velada muy especial y simbólica para la que la Reina de España tenía guardado un as bajo la manga. 

Uno de los primeros invitados en llegar a Palacio han sido los Reyes de España. Doña Letizia ha elegido un impresionante vestido en color rosa capote con bordados en color blanco. Este imponente diseño de gala que no habíamos visto hasta ahora ha ido acompañado con la espectacular tiara Flor de Lis, una de las piezas más importantes del joyero real y una de las favoritas de la Reina.