Aunque las consecuencias de la DANA en diferentes puntos de nuestro país sigue siendo la máxima preocupación, doña Letizia (52 años) ha continuado con su agenda oficial desde Madrid.
Después de recibir este miércoles en el Palacio de El Pardo a los deportistas olímpicos y paralímpicos que participaron en los Juegos Olímpicos de París, la Reina ha reaparecido esta mañana en el Museo del Prado con motivo del 25º aniversario de la 'Fundación Aequitas', en el que han participado los máximos representantes del sector de la discapacidad. Un sentido homenaje tanto a las personas que tienen algún tipo de discapacidad, como a sus familias y a las instituciones, públicas o privadas, que las representan y apoyan.
La reina Letizia ha dejado a un lado su pasión desmedida por los trajes para dar paso a uno de los básicos estrella del invierno: el vestido de punto. Hoy, la Reina ha recurrido al fondo de su armario hasta dar con este elegante vestido de corte recto, manga larga y ligero escote barco asimétrico que pertenece a la COS y estrenó en 2020. Un total black en tendencia que ha elevado a lo más alto a través de los complementos.
De la misma forma que hace cuatro años, la mujer de Felipe VI le ha dado su toque personal al llevarlo con un cinturón XXL, truco que le permite realzar su figura para verse más estilizada. Además, lo ha combinado con unas botas de caña alta y tacón cómodo, un modelo todoterreno que tiene la capacidad de elevar cualquier look a lo más alto.
El toque final de este estilismo con el que doña Letizia ha recuperado su mejor versión lo daba el bolso. La Reina ha vuelto a recurrir al modelo Rosario de la firma guipuzcoana Mauska. Un diseño de piel negro con cierre con cremallera y bolsillo trasero. Respecto a las joyas, ha ido a lo seguro con el triple aro de Gold&Roses y su ya eterno anillo de Coreterno.
La reina Letizia utiliza la moda para apoyar a los valencianos
Siempre se ha dicho que a la Reina no le gusta que sus estilismos sean noticia. No obstante, desde hace años los utiliza para enviar mensajes, una forma silenciosa pero efectiva de ayudar y dar visibilidad a las pequeñas firmas.
El devastador paso de la DANA por Valencia no solo dejó a miles de personas sin casa. El agua también se llevó por delante los sueños y el trabajo de muchos de ellos. Sin tiempo que perder, doña Letizia ha querido apoyar de forma directa a una marca valenciana afectada directamente por la riada.
En sus últimas apariciones públicas, la madre de Leonor y Sofía estrenó dos modelos de pendientes de la firma Singularu. Dos piezas diferentes: una en forma de estrella y otra en forma de flor cuyo precio no supera los 25 euros y que solo por el hecho de llevarlos ha supuesto un gran apoyo para la marca valenciana. "Morimos de ilusión. Mil millones de gracias a todas que estáis dándonos vuestro apoyo y visibilidad. No podemos sentirnos más queridas", escribía el equipo en su perfil de Instagram.
Ni Felipe ni sus hijas: La soledad de la reina Letizia
La reina Letizia se encuentra completamente sola y lo decimos de forma literal. Con la princesa Leonor en Marín (Pontevedra) haciendo frente a su formación militar y la infanta Sofía en el UWC Atlantic College de Gales, don Felipe y doña Letizia se quedaban completamente solos en Zarzuela. Un segundo noviazgo que la pareja real ha disfrutado con salidas informales por la capital.
No obstante, las obligaciones mandan y don Felipe ha tenido que poner rumbo a Ecuador para asistir a la XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno. Un viaje al otro lado del Atlántico que se extenderá hasta el próximo 16 de noviembre, tres días en los que la Reina se ha quedado completamente sola en casa.
Volcada en la ayuda a los damnificados por la DANA no sería de extrañar que doña Letizia aprovechara estos días para organizar su inminente viaje a Valencia. En lo relativo a los días libres seguro que aprovechará para disfrutar de alguna quedada con amigos o, incluso, con su hermana Telma.