De sobra es conocido que la reina Letizia (51 años) no estaría atravesando uno de sus mejores momentos, dados los gestos de enfado mostrados por ejemplo el día del cumpleaños de la princesa Leonor (18 años). La monarca no se ha manifestado al respecto pero sí ha aprovechado para lanzar un mensaje en sus zapatos, con el que podría estar diciendo mucho más que con cualquier declaración que pudiera llevar a cabo.
La que fuera periodista no suele entrar al trapo de nada relativo a ella e incluso a su propia familia. Sin embargo, en las últimas semanas está siendo uno de los temas más habituales y más comentados, ya que la noticia ha trascendido más allá de nuestras fronteras y son muchos los diarios internacionales que se han hecho eco de los supuestos mensajes que la mujer de Felipe VI (55 años) se habría enviado con su excuñado, Jaime del Burgo.
El mensaje literal de los zapatos de Letizia
La madre de la Princesa de Asturias acostumbra a llevar tacones en sus diferentes actos oficiales, aunque si bien es cierto que últimamente está dejando de lado aquellos tacones muy elevados y casi imposibles para andar. Por ello, está optando por un tacón medio, ya que la comodidad para sus pies dado el neuroma de Morton que padece le es más leve. Además, así evita el dolor innecesario de las exposiciones demasiado largas a las que tiene que hacer frente.
El día de la Apertura de las Cortes Generales de la XV Legislatura la monarca española se decantó por unos zapatos burdeos de la marca española PINCKCHIC guagua. Tan solo unos días después hizo lo propio al estrenar unos idénticos pero en color negro para la reunión con la FAD Juventud. Hasta aquí no hay nada extraño, ya que no es la primera vez que doña Letizia apuesta por una marca española para su vestimenta o complementos, siendo algo habitual en ella.
El detalle viene con el sello de la marca española, ya que incluye en el interior de su zapato un pequeño mensaje y, por tanto, la reina Letizia lo ha visto en los dos modelos que ha usado. La frase literal es la siguiente: ‘Lo que ves es lo que soy’. En cualquier caso, con esta frase la madre de la infanta Sofía (16 años) estaría diciendo mucho más que con cualquier declaración que saliese de su boca. Y es que quiere transmitir que ella no es más que lo que vemos, a pesar de las distintas habladurías y rumores que están teniendo lugar en las últimas semanas.
Los zapatos de la mujer del rey Felipe tienen un valor de 129 euros en la web de la marca madrileña. Es ahí donde hemos podido ver el mensaje literal que incluyen los zapatos, ya que el mismo se encuentra en la planta del pie en la zona interior, por lo que sería imposible de verse de otra manera que no fuera esa. Es un zapato de salón en punta con tacón medio de 6,5 cm y está elaborado en piel napa suave de gran calidad, totalmente adaptable al pie.
El origen del enfado de Letizia en el cumpleaños de Leonor
En todas las apariciones que ha tenido la monarca junto a sus hijas hemos podido verla cuidar de ellas hasta el más mínimo detalle. Además, siempre que ha tenido la ocasión ha mostrado el orgullo maternal con sus hijas, algo que sorprendió el pasado 31 de octubre. Era el día grande de su hija mayor, cumplía la mayoría de edad y juraba la Constitución con todo lo que ello implicaba de manera institucional.
Sin embargo, su semblante fue bastante serio, chocando sin ningún tipo de dudas aunque muchos manifestaron que estaba presa de su propio nerviosismo ante una cita tan importante para su hija. Sin embargo, un mes y medio después hemos podido conocer el verdadero origen del enfado de la monarca española, ya que Pilar Eyre lo destapa en el blog de la revista Lecturas, según detalla la escritora y experta en Casa Real.
En cualquier caso, este enfado vendría debido a los presuntos mensajes que se habría enviado la madre de Sofía con su excuñado. Según desvela la blogera, Letizia habría recibido una llamada en la víspera del cumpleaños de Leonor, donde le informaban de que estos mensajes iban a ver la luz. Por ello, en aquella cita tan importante sorprendía su seriedad absoluta e incluso su propia hija tenía gestos de complicidad con ella que han sido muy analizados con posterioridad, como por ejemplo acercarse para tratar de darle un beso en la mejilla o pasarle la mano alrededor de los hombros.