La reina Letizia cuenta los días para coger las ansiadas vacaciones pero antes tiene que hacer frente a los últimos compromisos del verano. En una semana que cerrará el próximo domingo con una visita a Santiago de Compostela junto a sus hijas, la mujer de Felipe VI ha inaugurado su semana de trabajo este martes con una reunión con diferentes organizaciones de colectivos vulnerables para analizar el impacto de la pandemia en lo relativo a la salud mental.
A pesar de los más de 40º que brillan en el exterior, doña Letizia, que hacía su primera aparición pública tras recibir la vacuna junto a la princesa Leonor, ha optado por uno de sus diseños más primaverales, prueba de que en el palacio de la Zarzuela el aire acondicionado funciona a las mil maravillas. La Reina ha recuperado un vestido de estilo camisero en color blanco con estampado de lugares, manga francesa y falda de tablas con largo midi que si bien el día de su estreno en 2018 fue una auténtica revolución, tres años después sigue dando qué hablar.
La creación, de Massimo Dutti, versiona de la manera más original los clásicos lunares. De lejos, el vestido parece ser de topitos, pero al ampliar la imagen comprobamos que se trata de pequeños cuadrados en color azul marino.
Letizia le ha dado un toque más veraniego al estilismo gracias a los complementos: alpargatas en color nude y cinturón blanco, que realzaba su cintura a la perfección. Coronado, como es habitual desde hace años, con el anillo de Karen Hallam.
Hay estampados que nunca pasan de moda y la consorte lo sabe. El vestidor de la Reina está repleto de diseños con estampados de lunares, uno de sus favoritos no solo para la temporada estival sino en cualquier momento del año. Sin duda, una elección ideal para establecer un fondo de armario perfecto.