La reina Letizia elige los lunares para su primer (y cariñoso) encuentro con Jill Biden, primera dama de Estados Unidos

La reina Letizia ha actuado como la mejor anfitriona de Jill Biden, primera dama de Estados Unidos, este lunes antes de la celebración de la 32º Cumbre de la OTAN. La mujer de Joe Biden ha sido recibida por la Reina a las puertas del Palacio de la Zarzuela. Allí, la consorte no ha dudado en dar la bienvenida a su invitada con dos besos para después participar en una reunión antes de visitar la sede de la Asociación Española Contra el Cáncer.

Para este día, doña Letizia ha estrenado un vestido de lunares que lo tiene todo para triunfar. Se trata de un diseño de manga corta, largo midi y corte recto de color negro con grandes lunares blancos que se ajustaba a su figura a las mil maravillas y que ha combinado con unos sencillos salones destalonados también negros de Carolina Herrera.

Se trata de uno de los estampados favoritos de la Reina en verano y que en esta ocasión pertenece a un popular diseñador sevillano José Hidalgo. Un look made in Spain elegido a conciencia por doña Letizia siendo consciente de la repercusión que tendrán su encuentro a nivel mundial. Sin sorpresas con respecto a las joyas: el eterno anillo de Karen Hallam y discretos pendientes de brillantes. Ha sido Jill quien ha puesto el toque de color al encuentro con un un traje de chaqueta en color rojo con complementos en tono nude.

Esta es solo la primera toma de contacto entre ellas. Este martes, Letizia y Jill retomarán su agenda institucional para visitar el Centro de Atención, Acogida y Derivación de refugiados ucranianos en Madrid que ya contó con la presencia de los Reyes y sus dos hijas hace dos meses y esa misma noche ofrecerán una cena en el Palacio Real a las delegaciones de Jefes de Estado y de Gobierno asistentes a la Cumbre de la OTAN.