Tras estrenar su semana de trabajo en Portugal, los Reyes han regresado a Madrid para seguir con sus compromisos profesionales. Este martes reaparecían desde el Palacio Real donde han presidido un almuerzo en honor al Presidente de la República de Angola y la Primera Dama, con motivo de su Visita Oficial a España.
Pasadas las 14.00 horas, don Felipe y doña Letizia hacían su aparición en el gran salón para dar la bienvenida al resto de invitados. Para la ocasión, la Reina le ha dado una segunda oportunidad al vestido fucsia de largo midi, manga francesa, falda evasé y escote irregular (que ha ocultado debido a su melena suelta) que estrenó hace solo tres meses en un acto muy especial, ya que se trataba del séptimo aniversario de la proclamación del Rey. Un diseño "exclusivo" si tenemos en cuenta que el original escote que presenta el que luce la madre de Leonor y Sofía no es igual al modelo, de cuello caja, que sigue disponible en la web Moisés Nieto por 390 euros.
Resulta especialmente llamativo que de todas las opciones que la Reina tiene en su vestidor se haya decantado por un diseño que lució el pasado mes de junio, prueba de que se ha convertido en uno de sus vestidos favoritos. Doña Letizia coronaba su elegantísimo look con los salones de estampado piel de serpiente de Magrit al que le ha añadido esa característica plataforma para aportarle un plus de comodidad. Respecto a las joyas, ha optado por unos pequeños pendientes de diamantes en forma de lágrima y su inseparable anillo de Karen Hallam.
A lo largo de toda la velada se ha visto a doña Letizia muy pendiente de la primera dama, con quien ha compartido risas y confidencias antes de dar comienzo a la comida.