De nuevo impecable, Máxima de Holanda atendía su agenda este jueves con dos visitas presenciales: la primera la realizaba a una cadena de supermercados; la segunda, a una planta de residuos. Dos reuniones que se realizaban dentro del marco del covid-19.
Si hace unos días la veíamos con llamativos estilismos -tanto en su reciente visita a la isla de Texel, como en la reapertura del Museo de Arte de la Haya-, en esta ocasión la mujer del rey Guillermo no se ha complicado y ha apostado por un look monocromático en tono crema.
Su elección ha sido la combinación una blusa fluida con lazada suelta al cuello y pantalón de traje a conjunto, un modelo recto con pinzas que aporta un aire sofisticado pero distendido. En sus pies, unas alpargatas de cuña en color beige, perfectas para estar "a la altura" durante todo el día.
Como complementos, Máxima escogía un bolso de mano tipo sobre de Sophie Habsburg en estampado de serpiente que ya hemos podido ver en tres colores más, y que parece haberse convertido en el comodín perfecto de la argentina. Además, la monarca llevaba un foulard sobre uno de sus hombros, con el que evitaba añadir una chaqueta o blazer al conjunto.
En cuanto a sus joyas, alegra conocer las coincidencias entre la mujer de Guillermo de los Países Bajos y la reina Letizia, así como con hija, la princesa Leonor. Además de su ya conocido conjunto de tres anillos con piedras de colores de la firma italiana Pomellato y una gran pulsera de eslabones dorada, Máxima se lucía con unos pendientes XXL de aros dorados que imitan la textura del bambú, pertenecientes a la exclusiva casa Cartier.
El modelo coincide con unas piezas pertenecientes al joyero de su homóloga en España, quien los ha lucido en varias ocasiones después de que pudiéramos vérselos a la princesa durante la entrega de los Premios Princesa de Girona el pasado mes de noviembre. En su caso, en versión mini, más discreta y versátil.
En concreto, se convirtieron en piezas clave en el viaje que realizaban a Cuba los reyes de España en otoño de 2019 pero, tras haberlos estrenado su hija mayor, aún se desconoce si las piezas pertenecen a la primogénita de Felipe VI o a su madre. Sea como sea, no cabe duda de que continuarán compartiendo armario y joyero -también con la infanta Sofía-, tal y como lo están demostrando desde la Casa Real en las últimas apariciones oficiales.