Tras deslumbrar ayer en una reunión de trabajo, la reina Letizia (50 años) ha continuado este martes 13 de diciembre con su aventura americana al inaugurar la sede del Instituto Cervantes en Los Ángeles, la primera que se abre en la costra oeste del país norteamericano. En el que ha sido el último acto que va a protagonizar durante este viaje exprés a Estados Unidos, la mujer de Felipe VI ha vuelto a deslumbrar con un estilismo digno para la ocasión. Como su de una estrella de Hollywood se tratara, la madre de la princesa Leonor y la infanta Sofía ha optado por un look muy apropiado.

En concreto, la reina Letizia ha lucido uno de los vestidos blancos más especiales de su vestidor. Pura elegancia. Se trata de un diseño que le hizo la modista en Zarzuela a medida de cuerpo camisero con mangas abullonadas y puños abotonados, cintura marcada alta y falda de vuelo y mucha caída con una sugerente (pero sofisticada) raja en la falda.