Este confinamiento nos está enseñando rincones del Pabellón del Príncipe todavía desconocidos para el gran público. Totalmente recuperada del aislamiento que tuvo que realizar a pesar de haber dado negativo en COVID-19, la reina Letizia ha recuperado su agenda personal de trabajo, eso sí, desde casa.
Este martes, la mujer de Felipe VI ha tenido varias charlas telemáticas. Una de ellas ha sido con Francisco Trigueros, presidente de la Federación de Asociaciones de Personas Sordociegas de España. La situación de este sector es más complicada si cabe en esta situación ya que necesitan el tacto para comunicarse o un guía-intérprete y de eso han hablado durante cerca de una hora para conseguir soluciones.
La consorte también se ha querido interesar por la violencia de género, un sector que ha visto incrementado el número de llamadas desde el confinamiento, así se lo ha informado la atención prioritaria de dicha asociación.
Una vez más, doña Letizia ha hecho del traje sastre su uniforme de trabajo desde el palacio de la Zarzuela. En este caso, se ha decantado por uno de color negro que ha combinado con un top fucsia. Una vez más, ha dejado ver su anillo de Karen Hallam y ha dejado su melena suelta sobre los hombros.
A diferencia de las últimas videoconferencias junto a don Felipe en el que se encontraban en uno de los despachos, en esta ocasión, doña Letizia ha sido fotografiada en una sala totalmente diferente en la que se ha dejado a un lado la decoración barroca y tradicional con madera típica de palacio por un espacio totalmente moderno de paredes y mobiliario de color blanco con la única aportación de una enorme televisión. Una sala de reuniones en toda regla que no habíamos visto hasta ahora.
Después de esta reunión, la consorte ha acudido a otra de las salas, esta vez de estilo barroco, de su residencia para llevar a cabo otra reunión mediante videoconferencia. En esta ocasión lo ha hecho junto a don Felipe. Los reyes ha estado en contacto con responsables del sector del Comercio, para mostrarles su apoyo en estos complicados momentos. Letizia ha lucido en esta reunión el mismo atuendo que en las anteriores, una muestra más de lo cómodo que le resultan este tipo de trajes.