La reina Letizia, ante la cita en Palma que moldeó a su gusto y que este año cambia de ubicación

Tras protagonizar el más que esperado posado familiar en Mallorca, que este año ha tenido lugar en la Cartuja de Valldemossa, doña Letizia va a hacer frente este jueves 4 de julio a otro de los actos que marcan su estancia en la isla. Será esta misma tarde cuando los reyes abran el palacio de Marivent para recibir a una amplia representación de la sociedad balear.

Un evento que este año cambia de ubicación ya que desde que ascendieron al trono, en el 2014, se había organizado en el palacio de la Almudaina. Sin embargo, los reyes Felipe y Letizia devolverán el protagonismo al palacio de Marivent que va a albergar por primera vez a la sociedad civil a partir de las 21.00 horas de esta noche.

Se trata, además, de una tradición que la reina Letizia ha moldeado a su gusto. Fue en el 2014 cuando los reyes decidieron ir un paso más allá y cambiar una de las costumbres que el rey Juan Carlos había impuesto. En concreto, el emérito celebraba año tras año en la Almudaina una cena de gala a la que solo asistían las principales autoridades civiles, militares y políticas de las islas Baleares.

La reina Letizia, durante el tradicional posado familiar de verano en Valldemossa

Sin embargo, en su primer verano como reyes, don Felipe y doña Letizia decidieron abrir esta cena a un número mayor de representantes de la sociedad civil de las islas, por lo que ahora acuden desde autoridades institucionales hasta personalidades de la cultura, sindicatos, colectivos sociales, deportistas o miembros del sector turístico. Se trata, por lo tanto, de un acto multitudinario que en el 2019, último año que se celebró antes de la pandemia, acogió a más de 600 personas.

Este no el único cambio que los reyes introdujeron en el acto ya que, mientras que antes se trataba de una cena en la que los comensales estaban sentados, ahora se celebra un cóctel que permite que los participantes puedan charlar cómodamente y en el que don Felipe y doña Letizia muestran su lado más cercano.

Unos cambios con los que doña Letizia ha conseguido moldear el acto a su gusto y abrirlo a un grupo más amplio de personas en la isla. Todo en un evento con el que, en apenas unas horas, recuperará su agenda oficial en Mallorca.