La reina Letizia ha terminado con la semana de trabajo en uno de sus actos favoritos, la Feria del Libro de Madrid. Como buena amante de la lectura, no hay año en el que la mujer de Felipe VI no se deje ver entre las diferentes casetas ubicadas en el parque del Retiro de la capital.
Con una gran sonrisa oculta tras la mascarilla de rigor, la reina Letizia llegaba a su cita pasadas las 11 de la mañana para presidir esta 80º edición tan especial al ser la primera tras la temida pandemia. Un encuentro cultural cuyo objetivo es promover la lectura y la actividad de los empresarios, entidades e instituciones que se dedican a la edición, distribución o venta al público de libros.
Tal y como ha adelantado Pilar Eyre en exclusiva para Lecturas, la versión austera de la Reina ya es cosa del pasado y este viernes ha vuelto a dejar buena cuenta de ello con su última adquisición estilística y el que se ha convertido en su tercer estreno en menos de una semana. Doña Letizia ha ampliado su infinita colección de vestidos con un nuevo diseño de original estampado festivo en tonos azules, fucsias y blancos que nos ha recordado de manera inevitable a unos fuegos artificiales.
De manga corta y con largo midi, el diseño que pertenece a la firma Hugo Boss se ajustaba a la perfección a su silueta. Una elección que ha llamado especialmente la atención ya que últimamente se vestía única y exclusivamente de moda española. Como ya es muy habitual en ella, ha incluido un mini cinturón para realzar su cintura y completaba el look con unos salones destalonados en color borgoña de Carolina Herrera.