Una coronación no es un acontecimiento cualquiera. Suele repetirse en muy contadas ocasiones, de ahí que la expectación sea máxima. Este sábado, 6 de mayo, Londres acogerá el gran día de Carlos y Camilla, un momento histórico que reunirá a más de 2.000 invitados en la Abadía de Westminster entre dirigentes mundiales, personalidades de la cultura y alta sociedad inglesa, y una gran representación de las casas reales de todo el mundo.
Hasta el momento conocemos algunos de los accesorios que llevarán los protagonistas, pero ¿cómo hay que ir vestido a una coronación? Existen una serie de normas que sus invitados tendrán que seguir a rajatabla:
Carlos III quiere renovar la monarquía británica tanto como sea posible y desde que cogió las riendas abogó por la austeridad. El primogénito de Isabel II ha terminado con algunas tradiciones empezando por el código de vestuario que se deberá llevar en su coronación. Además, su deseo es que la ceremonia sea sencilla y así evitar gastos innecesarios.
En un acto de este calibre cabe esperar que los royals saquen a relucir sus mejores galas acompañados de joyas de incalculable valor, tal y como se hizo allá por 1953 en la coronación de Isabel II con túnicas bordadas a mano, capas de terciopelo, guantes y cuellos de armiño. Sin embargo, parece que Carlos III ha prohibido cualquier tipo de ostentación y su deseo es que todo sea más discreto y asutero. "Este evento va a ser completamente diferente", declaró Harrold, exmayordomo de Carlos III, al portal Page Six. "La aristocracia tradicionalmente usaba las túnicas de coronación pero esta vez no será así”.
De Kate Middleton a Letizia o Máxima de Holanda: el ‘dress code’ que deberán seguir todas las invitadas
Aunque no existe una lista de prohibiciones, sí se ha recomendado que las mujeres apuesten por un vestido de cóctel para la ceremonia y un look de gala para la recepción de noche. Eso sí, ni rastro de tiaras. Las reinas y princesas deberá recurrir a los tocados, tan recurrentes en Reino Unido.
Además de Camilla Parker, Kate Middleton también estaba llamada a lucir corona. Sin embargo, todo parece indicar que desafiará las normas de la tradición británica y lo más probable es que al igual que el resto de invitadas la sustituya por un tocado.
Como si de una boda se tratara, hace unos días bromeaba al dar pistas sobre el look que llevará: "¡Hay un toque de azul!", adelantó entre risas en una entrevista con la presentadora Alison Hammond.
En su última aparición pública, Kate admitió que estaba mucho más nerviosa que sus hijos, consciente de que al margen de los protagonistas los focos caerán sobre ella.
La hoja de ruta de la Coronación de Carlos III y Camila Parker
Londres ya está engalanado (y blindado) para acoger la coronación de Carlos III y Camilla Parker. A partir de las 10.00 horas los más de 2.000 invitados empezarán a llegar a la Abadía de Westminster. Media hora más tarde, los reyes de Inglaterra abandonarán el Palacio de Buckingham para poner rumbo al templo montados en la carroza Diamond Jubilee.
Se espera que la procesión finalice poco antes de las 11:00 horas frente a la Abadía donde dará inicio la ceremonia de coronación y entronización a cargo del Arzobispo de Canterbury. Momento histórico para el que Carlos lucirá la corona Imperial del Estado que llevó su madre, mientras que Camilla se decantaba por la de la reina María en 1911, pieza de valor incalculable a la que ha incluido varias piedras como homenaje a Isabel II.
Con el fin del acto, previsto para las 13.00 horas, los nuevos reyes recorrerán las calles de Londres en la imponente carroza Gold State de vuelta al palacio de Buckingham. Tras ellos, los príncipes de Gales con sus tres hijos George, Charlotte y Louis.
Finalmente, tal y como es tradición, todos los miembros de la familia real británica, con la única ausencia de Meghan Markle, Archie y Lilibet, saldrán al balcón del Palacio de Buckingham a saludar a todos sus fieles como colofón final a este día grande. Una imagen histórica de unidad que dará la vuelta al mundo y pondrá el punto de partida al reinado de Carlos III.