De Letizia a Charlene de Mónaco a Máxima de Holanda: pasarela improvisada de tocados en la Coronación de Carlos III

Don Felipe (55 años) y doña Letizia (50 años) han sido los primeros en llegar a la Abadía de Westminster. La Reina estaba impecable con un dos piezas de Carolina Herrera en color rosa chicle con el que ha conseguido darle un toque de alegría al día gris que se había despertado en Londres. 

Tal y como mandaba el protocolo, dejaba la tiara en casa y en su lugar se decantaba por una llamativa pamela de rafia decorada con redecilla rosa de Balel, creación de Isabel Terroso.

El blanco ha sido el color elegido por Máxima de Holanda (51 años). La mujer de Guillermo estaba sensacional con este original vestido de escote calado con estampado floral y falda evasé firmado por Jan Taminiau, que completaba con un cinturón a modo de nudo y accesorios en color nude. Sobre la cabeza, un favorecedor tocado ladeado a juego.

Charlene de Mónaco (45 años) también optaba por un dos piezas con capa en color crema con botones joya en forma de flor. 

A diferencia de Letizia, la princesa de Mónaco recurría a un tocado muy simple que combinó con un clutch metalizado que contrastaba con el look.

Una de las presencias más esperadas era la de Rania de Jordania (52 años). La reina hachemita presumía de tipazo con un original vestido amarillo con un enorme lazo en el escote, mangas semitransparentes y complementos en color blanco 

Muy similar al vestido de Marie Chantal era el elegido por la princesa Mette-Marit de Noruega. La mujer de Haakon estaba muy favorecida con este sencillo vestido con elegantes bordados en color rosa palo. Con respecto al tocado, se ha decantado por un pequeño sombrero con redecilla a juego. 

El rosa, aunque en un tono más pastel que doña Letizia, era la elección de Matilde de Bélgica. Un favorecedor vestido con capa que combinaba con una discreta pamela de rafia blanca, chocker de diamantes y complementos, todos en rosa. 

La princesa Victoria de Suecia llegaba al templo en compañía de su padre, el rey Carlos Gustavo. La heredera optaba por un sencillo vestido en color azul klein a juego con un discreto sombrero y complementos al tono.