La reina Isabel II está viviendo unas semanas de lo más complicadas. Tras verse obligada a cancelar sus vacaciones de Navidad junto al resto de la familia en Sandringham, la monarca ha vivido otro durísimo golpe: la pérdida de uno de sus perros, su querido Vulcan.
Según ha informado el diario británico MailOnline, Vulcan, una mezcla de Pembroke Welsh Corgi y dachshtund, murió hace ahora unas semanas en el castillo de Windsor, en donde se encontraba junto a la reina Isabel II y el duque de Edimburgo. Un lugar en el que también será enterrado. Aunque se desconoce la edad exacta que tenía el animal, se cree que podría tener alrededor de 13 años, ya que hay imágenes suyas al lado de la monarca desde al menos 2007.
Su muerte habría afectado mucho a la reina Isabel II. Con su pérdida, a la monarca tan solo le queda la compañía perruna de Candy, ya que hace unos años decidió no hacerse cargo de más animales para así no dejarlos solos cuando ella falleciera.
La reina Isabel II, con una de sus mascotas
La reina Isabel II siempre ha cuidado a todos sus perros como si fueran sus propios hijos. Se cree que a lo largo de su vida, la monarca ha podido tener más de 30 corgis. El primero de ellos fue Susan, una perra que le regalaron cuando cumplió 18 años en 1944 y todavía era una princesa. El último, Willow, la generación número 14 de su mascota. Este último tuvo que ser sacrificado en el año 2018 después de haber sufrido un cáncer.
Los perros de la reina se han criado con todas las comodidades de la casa real. Las mascotas han vivido con ella en sus apartamentos privados en Windsor y en el palacio de Buckingham y la han acompañado en sus viajes a Sandringham y Balmoral. A partir de ahora, la monarca tan solo estará acompañada por Candy.
Una triste noticia que llega en un momento complicado para la Reina, ya que este año va a vivir unas navidades muy diferentes en el castillo de Windsor. La muerte de Vulcan también ha coincidido con la de Lupo, el cocker spaniel negro del príncipe Guillermo y Kate Middleton.