No van a ser unas fiestas fáciles para Isabel II. La reina va a vivir una Navidad de lo más extraña debido a la crisis del coronavirus. La monarca ha tenido que renunciar a pasarlas en Sandringham, como es tradición desde hace más de 30 años, para vivirlas junto al duque de Edimburgo en el castillo de Windsor. Así, los miembros de la familia real británica no se reunirán y cada uno pasará estos días en sus respectivas viviendas.
Aunque el palacio de Buckingham ha tenido que tomar unas duras decisiones para proteger la salud de Isabel II, lo cierto que hay tradiciones que no cambian. Entre ellas, el discurso de la reina el día de Navidad, que se emite a las 3 de la tarde por televisión. Por lo general, la monarca aprovecha estos minutos frente a las cámaras para recordar alguno de los momentos más importantes del año que está a punto de terminar.
Sin embargo, la reina tiene este año por delante un difícil discurso debido a la pandemia y el Megxit, que se hizo efectivo el pasado 31 de marzo. En un 2019 muy complicado, Isabel II se ha encargado personalmente de escribir un discurso “emocional y personal” que llegue a la casas de todos los ingleses.
“Este año será un discurso de Navidad muy muy importante”, ha asegurado una fuente de palacio a The Sun. Así, la reina intentará “levantar la moral y alentar a la gente a superarlo, además de evocar un poco el espíritu de guerra”. Tan determinante es para la casa real británica el discurso de la reina Isabel II que todavía no se ha grabado.
Tradicionalmente, la reina Isabel II suele grabar el discurso de Navidad a mediados de diciembre. Sin embargo, la monarca ha decidido retrasarlo. En este caso, la decisión no tiene nada que ver con la pandemia, sino con el acuerdo del Brexit. Así, la monarca va a esperar a que esto se solucione para ponerse delante de las cámaras.