El palacio de Buckingham busca nuevo trabajador. Después de las diversas polémicas que se han producido por el uso de aviones privados en los viajes del príncipe Harry y Meghan Markle, la reina Isabel II quiere poner orden. Para ello, va a contratar a una persona como ‘director de los viajes de la familia real’.
En concreto, la página web del palacio ha publicado una oferta de trabajo para buscar a un responsable que se encarga de organizar los viajes oficiales de todos los miembros de la familia real. En Buckingham quieren que estos sean “seguros, eficientes, rentables y apropiados para los deberes oficiales de los miembros de la familia real y sus hogares”, tal y como aseguran en el anuncio.
“También se mantendrá en contacto con las autoridades pertinentes para proporcionar asesoramiento y recomendaciones sobre viajes, teniendo en cuentas las consideraciones de seguridad y medioambientales”, se destaca en la publicación. Una clara referencia al uso de los aviones privados por parte de los miembros de la familia real y el coste, tanto económico como medioambiental, que esta práctica tiene.
Los desplazamientos de la familia real, además, han sido muy criticados en Reino Unido en el último año. Cabe recordar que estos suponen un gasto que supera los 4,5 millones de libras al año. A esto hay que añadir la huella de carbono, que supera las 3.300 toneladas.
La solicitud ya ha recibido miles de candidaturas. Y no es de extrañar. El elegido cobrará 85.000 euros anuales -unos 100.000 euros- por trabajar 37,5 horas a la semana. Eso sí, sus responsabilidades son muchas, ya que le va a costar convencer a los miembros de la familia real que dejen de utilizar los aviones privados.
Este movimiento llega después de que el príncipe Harry y Meghan Markle reavivaran la polémica con sus viajes. Tras su defensa pública del medio ambiente, los medios de comunicación británicos los tacharon de hipócritas al hacer uso de los aviones privados. Tales fueron las críticas que incluso Elton John salió en su defensa para aclarar que la aeronave era de emisión neutra de carbono.