La reina Isabel II, consciente de su fragilidad, da un paso atrás y reduce su agenda

Tras sus problemas de salud de octubre y contraer el coronavirus, Isabel II está dispuesta a dar un paso atrás. Al menos, eso es lo que demuestran sus últimas decisiones. La más sonada de ellas: su ausencia en el día de la Commonwealth. La monarca no ha acudido este lunes 14 de marzo a la misa tradicional con el que se conmemora este día tan importante en Reino Unido, lo que ha hecho saltar todas las alarmas sobre su estado actual.

No obstante, su ausencia no responde más que a un plan del palacio de Buckingham con el que se está intentando proteger a la monarca a toda costa. Tras sus últimos achaques de salud, la institución decidió que la reina Isabel II apenas protagonizaría actos fuera del castillo de Windsor, que recientemente convirtió en su residencia oficial. Así, la soberana ha recibido visitas en el lugar, pero no lo ha abandonado y parece probable que tampoco lo hará próximamente.

Isabel II recibe al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.

Su ausencia en la Commonwealth no hace tan solo confirmar, por lo tanto, que la decisión de la reina Isabel II era completamente seria, hasta el punto de llegar a perderse una de sus citas favoritas, en la que este lunes Kate Middleton ha sabido suplirla a la perfección, ya que la duquesa de Cambridge se ha convertido en el centro de todas las miradas.

Tal y como ha asegurado una fuente cercana al palacio de Buckingham al diario ‘Mirror’, la reina Isabel II tiene “días buenos y días menos buenos”, pero es totalmente consciente de “las debilidades” que conlleva vivir una larga vida: “La reina es muy consciente de que con el paso del tiempo trae también debilidades y estamos en ese momento”. No obstante, está “absolutamente decidida a servir” a la corona. Para ello, incluso ha dado un paso atrás, algo impensable hasta hace unos meses.