La reina Camilla sufre un desagradable percance en uno de sus ojos durante su viaje en Australia

El viaje del rey Carlos III y la reina Camilla por Oceanía sigue dando que hablar. Tras convertirse en noticia por los peligros que podrían suponer este largo periplo para el monarca británico, que ha detenido incluso su tratamiento contra el cáncer que padece, trascendió el gesto de preocupación de su esposa.

La reina Camilla se dejó ver seria y preocupada en un momento del viaje y mostró su agotamiento tras hacer miles y miles de kilómetros en un momento tan complicado para ella y su familia. Ahora, la reina británica ha vuelto a convertirse en noticia, esta vez por un percance en un ojo que ha sufrido y por el que ha llegado incluso a llorar. 

Carlos y Camilla estaban participando en un acto cuando de repente la reina comenzó a sufrir molestias en un ojo. No se conoce si algo le entró o un insecto le provocó esta molesta sensación y tuvo que paralizar el acto para intentar solucionarlo. La esposa de Carlos III empezó a tocarse el ojo visiblemente molesta, luego empezó a lagrimear y seguidamente a llorar ante la atenta mirada de su marido y del resto de asistentes al evento.

Camilla se intentaba tapar con el abanico mientras sus ojos se empañaban y le caían las lágrimas. Todo ello mientras intentaba calmarse y que la mala sensación pasara cuanto antes. Cuando consiguió aliviar su molestia la reina se tranquilizó y estalló en risas buscando la mirada de su marido que estaba muy pendiente de ella, al igual que el resto de personas que allí se encontraban. Al final este desagradable percance quedó en una anécdota y la reina se mostró más tranquila, e incluso divertida. Así consiguió salir airosa del mal trago que pasó y en el que encontró la complicidad del rey Carlos.

La anécdota del ojo de Camilla Parker Bowles se suma a otras tantas que han ido ocurriendo desde que aterrizaron a Australia. Los reyes de Inglaterra se han mostrado cansados y en ocasiones serios en este largo viaje tan lejos de casa. El rey Carlos, en cambio se ha mostrado bastante relajado y calmado en este viaje. El monarca ha querido transmitir tranquilidad por su estado de salud y se ha tomado con humor los pequeños inconvenientes, como este momento de su esposa y su llanto a ojos de todos.

El polémico viaje del rey Carlos III y Camilla a Australia

A pesar de la visible preocupación por su estado, este viaje del rey Carlos III junto a su esposa Camilla a Australia, que ha durado seis días, ha sido muy positivo para la Casa Real británica, y es que si sus médicos le han dado luz verde es porque su estado así se lo permite. El matrimonio real ha disfrutado de un espectáculo de danza, han participado en una barbacoa, han ido a la ópera, ha habido discursos con importantes mensajes... Ha sido un viaje intenso en el que el padre del príncipe Guillermo ha querido transmitir una imagen de fortaleza y tranquilidad. No obstante, también se ha cuestionado mucho si era el momento adecuado para hacer un viaje tan largo y frenar su tratamiento.

El rey ha intentado hacer pausas y tomarse con tranquilidad su visita a Australia, a pesar de los sobresaltos. Así, el monarca británico ha querido dejar claro que, a pesar de todo, está al frente de sus obligaciones como jefe de la Commonwealth. Esta visita a Australia ha sido la primera como Rey de Inglaterra y es el primer destino de una importante gira internacional para reunirse con diferentes jefes de la Commonwealth; su periplo más clave e importante desde que a principios de 2024 recibiera su duro diagnóstico de cáncer tras una operación de próstata y una revisión rutinaria.

También ha habido momentos para la polémica, como el momento en el que el rey Carlos fue increpado por una senadora indígena. "Usted no es mi Rey... Ha cometido un genocidio contra nuestro pueblo" gritó al finalizar uno de los discursos del monarca en Canberra. Finalmente, la senadora tuvo que ser expulsada pero su imagen y gritos han dado la vuelta al mundo.

Otra de las controversias del viaje ha sido la del hombre británico residente en Australia que asegura ser hijo del matrimonio. Su nombre es Charles Dorante-Day y ha hecho todo lo posible para encontrarse con sus supuestos padres, tal y como publicó hace unos días en 'The Daily Mail'.