Si ha habido un tema que ha preocupado al mundo royal estos días ha sido la misteriosa operación abdominal a la que se ha sometido Kate Middleton. El Palacio de Kensington anunciaba hace una semana que la princesa de Gales había sido intervenida quirúrgicamente en The London Clinic, donde se recuperaba. Una convalecencia que continuaría en su hogar y la mantendría fuera de la agenda oficial hasta después de Semana Santa. Era precisamente ayer cuando se comunicó que la esposa de Guillermo había recibido el alta hospitalaria y había regresado a su hogar. "La princesa de Gales ha vuelto a Windsor para continuar su recuperación de la cirugía. Su evolución está siendo favorable", informó la cuenta oficial.
Fue ahí, en Adelaide Cottage, donde la princesa pudo reencontrarse con sus hijos, George, Charlotte y Louis, tras dos largas semanas separados. Aunque es cierto que la princesa y sus pequeños se habrían visto en videollamadas, según informan medios británicos, esta habría sido la primera vez que los niños habrían podido ver en carne y hueso a su madre. Un reencuentro que se ha producido en el más absoluto secreto y sin ninguna cámara que pudiera captarlo. Una prueba más del gran hermetismo que envuelve la situación médica de la princesa y como toda la familia real ha cerrado filas alrededor de Middleton.
Una postura muy reservada que contrasta con la total sinceridad con la que el rey Carlos III ha tratado su propia operación. Su comunicado daba toda clase de detalles sobre el agrandamiento de próstata, supimos qué día y donde se operó y también salió a saludar al recibir el alta. Dos formas de llevar esta situación muy contrapuestas que hacen sospechas que podría tratarse de algún tipo de maniobra de distracción: primero informar sobre el preocupante estado de Kate y luego distraer a la prensa con la condición del monarca. Una estrategia para desviar la atención de la princesa y garantizar su recuperación con tranquilidad y calma, así como garantizar que sus hijos no escucharan filtraciones ni informaciones dolorosas.
Los grandes apoyos de Kate Middleton durante su recuperación
A pesar de estar viviendo una situación muy complicada, Kate no está sola. Desde que se supo esta noticia, la familia real no ha dejado de mostrar su apoyo a la princesa. El primero de todos fue Guillermo que posponía todos sus actos oficiales para cuidar de su mujer el tiempo que haga falta. También, de confirmarse la maniobra de Casa Real, la buena voluntad del rey Carlos III para proteger a su nuera, demostraría que se preocupa por ella y que está dispuesto a exponerse al ojo público con tal de hacerle más fácil su recuperación.
Luego estaría su propia familia, los Middleton, que a pesar de haber optado por un perfil bajo todos estos años, no se habrían quedado al margen en esta situación. Los padres de Kate y sus hermanos habrían dejado a un lado sus obligaciones para cuidar a la princesa y ayudar con los tres hijos. De todos ellos destaca el papel de Carole Middleton, la madre de Kate, que se ha implicado al 100% en esta situación. No es algo nuevo, ya que tanto ella como Michael, se quedan con los pequeños cada vez que sus padres tienen un viaje oficial. Incluso los recogen a diario del colegio y los llevan hasta sus actividades extraescolares.
Y una última figura que se ha convertido en el gran apoyo de Kate es Natalie Barrows, su asistente personal, que pudimos ver abandonando The London Clinic tras visitar a la princesa. Natalie trabaja mano a mano con la princesa como secretaria adjunta desde 2017, años en los que se ha convertido en su gran confidente y amiga. Tanto es así que ha llegado a conocerse como "la dama confidencial", una figura que aporta tranquilidad y prudencia a la princesa.
Un postoperatorio muy complicado: en coma e intubada
Aunque se afirmó, por activa y por pasiva, que la intervención quirúrgica había ido bien, pronto empezaron a salir comentarios sobre las complicaciones que Kate Middleton habría experimentado en su postoperatorio. Unos imprevistos que forzaron al equipo médico a tomar, presuntamente, una drástica decisión. Era Concha Calleja en 'Fiesta' quien aportaba estos nuevos datos de parte de una fuente cercana. “Ha sido una información importante, porque viene de un asesor de la Casa Real, aunque insisto que es una fuente extraoficial, como la que tenemos ahora también”, empezó diciendo.
“Dijo que la operación había salido bien pero en el postoperatorio había habido complicaciones y precisamente son de estas complicaciones de lo que os voy a hablar ahora”, seguía avanzando Concha, hasta que por fin desvelaba la información clave. “Los médicos tuvieron que tomar una decisión bastante drástica en ese momento debido a esas complicaciones, y la decisión fue inducirla a un coma, hubo que intubarla. Fueron complicaciones graves, bastante grave y que no esperaban porque la operación salió bien, pero el postoperatorio no salió tan bien”, explicaba Concha.